
L D (EFE) El viceministro de Defensa israelí, Zeev Boim, advirtió a Siria de que "ya operamos en el pasado contra objetivos en Siria y si el presidente Bachar al Asad necesita otra señal de nuestra parte, la recibirá". En declaraciones a la radio pública, Boim aludía así al bombardeo de un campamento de terroristas palestinos para su entrenamiento en territorio sirio, hace más de dos años.
La responsabilidad siria, a la cual se refirió también el ministro israelí de Defensa, Shaul Mofaz, radica en el hecho de que en Damasco se halla las jefatura de la Yihad Islámica, "de donde salió la orden" para que el terrorista suicida cometiera el atentado frente una discoteca de Tel Aviv. Además de los cuatro israelíes y el terrorista muertos, otras 49 personas que se hallaban frente al local para entrar resultaron heridas. 34 de ellas permanecen hospitalizadas.
Reclama una mayor presión internacional
El Ejército, confirmó Boim, seguirá con la "ejecución selectiva" de terroristas de la Yihad, y contra los de todos los grupos palestinos que no respeten el alto el fuego que pactaron con el presidente de la ANP, Abú Mazen, y que fue proclamado el pasado día 8 en la Cumbre de Sharm el Sheij con el primer ministro israelí, Ariel Sharón.
Israel espera que, de momento, den resultado las presiones internacionales para que el Gobierno sirio impida los atentados de grupos terroristas radicados en Damasco aunque Boim matizó que Israel "debe reservarse el derecho de actuar por su propia cuenta (si esas presiones fracasan), y hacer que lo que el presidente Al Asad no comprende con la cabeza, lo entienda con los pies".