
Tal y como también acordaron en esa conversación entre Blanco y Acebes, el PSOE ha trasladado este viernes a los populares los temas que debería abordar la comisión: "la reforma constitucional, las reformas estatutarias que se están promoviendo en los diferentes ámbitos territoriales, así como la financiación autonómica y sanitaria", según consta en el comunicado hecho público por los socialistas. El texto añade que "el PSOE muestra su disposición a abordar cualquier otra cuestión que el PP pueda considerar de interés para que sea tratada por la comisión".
El secretario de Comunicación del PP ya ha rechazado la propuesta del PSOE porque "ni por la composición, ni por los temas, se corresponde con lo pactado". Gabriel Elorriaga, en una comaprecencia en la sede de Génova, expuso que la oferta socialista "no es más que una alfombra extendida para recibir a Carod-Rovira", en referencia a la reunión prevista para este mismo viernes entre Zapatero y el líder independentista de ERC. A su juicio, lo que esconde el PSOE es abandonar "cualquier línea de colaboración entre los dos grandes partidos nacionales".
La "coartada" de Zapatero
Ante esta maniobra, el PP no está dispuesto a ofrecer al PSOE "una coartada ante la opinión pública sobre la base de una comisión que carece de la entidad política suficiente". "No es serio pensar que el desafío del Plan Ibarretxe o la reforma constitucional pueden ser abordados con un nivel decisorio suficiente por dos secretarios de la Ejecutiva del PSOE y dos diputados, por mucho que un de ellos sea el secretario general de su grupo parlamentario", apuntó el político popular.
La comisión, que hasta ahora sigue sin ponerse en marcha, surgió del pacto que alcanzaron el presidente del Gobierno y el líder del PP en la entrevista que ambos mantuvieron en La Moncloa el pasado día 14. En ese encuentro, Zapatero y Rajoy se comprometieron a actuar con "lealtad recíproca para hacer frente a desafíos como el plan Ibarretxe".