Bush ha resaltado que ha habido “diferencias de opinión... pero ahora es el momento de dejar de lado las divergencias y avanzar en las áreas en las que podemos trabajar juntos". También manifestó que se trata de "un nuevo comienzo. Yo lo llamaría (un momento) para dar nuevo vigor (a las relaciones). Tenemos el marco para avanzar. Hay mucho que hacer y mucho en lo que necesitamos trabajar juntos". El presidente de EEUU indicó que la relación de su país con Europa es "vital" y "todavía podemos hacer mucho juntos, ya sea en Oriente Medio o para combatir la enfermedad y la pobreza".
El presidente estadounidense se entrevistará en Bruselas con el presidente de Francia, Jacques Chirac, quien ha promovido la idea de una "Europa unida como contrapeso a la influencia de Estados Unidos". A este respecto, Bush se preguntó "¿por qué, cuando compartimos valores y objetivos no vemos esto como el momento en que podemos avanzar de manera concertada para lograr esos objetivos?". El presidente de EEUU también rechazó las sugerencias del canciller alemán, Gerhard Schroeder, quien recientemente afirmó que la OTAN ha dejado de ser el centro principal para el diálogo transatlántico. Dijo que “la OTAN es vital” y cree “que se trata de una relación vital que nos mantendrá fuertes".
Por otra parte, Bush rechazó que tenga la intención de emprender un ataque bélico contra Corea del Norte o Irán, y señaló que apuesta por la negociación. Así se lo hará llegar a los nueve dignatarios europeos con los que se reunirá durante su gira europea. "Queremos que la diplomacia tenga buenos resultados. Creo que la diplomacia puede funcionar siempre que los iraníes no dividan a Europa y a Estados Unidos", dijo a la televisión alemana. Más tarde, ante un canal de la televisión belga, reiteró que su Gobierno no tiene intención de usar la fuerza contra Irán, pero al mismo tiempo señaló que "nunca quieres que un presidente diga nunca".
Maniobras de Teherán
Bush insistió en que desde Washington apoya las conversaciones que desarrollan tres países europeos (Reino Unido, Francia y Alemania) con Teherán para el envío de inspectores internacionales a las instalaciones nucleares iraníes, pero no quiere participar directamente. La Unión Europea considera que si EEUU se sumara a las negociaciones tendría un mayor poder de presión y podrían conseguirse resultados más rápidamente.
Sin embargo, el mandatario norteamericano sostiene que Irán trata de utilizar la ausencia de EEUU en esas negociaciones como excusa para no abandonar el enriquecimiento de uranio. "Están intentando decir, no haremos nada porque Estados Unidos no participa. Pero Estados Unidos sí participa. Estamos en continuo contacto con nuestros amigos", afirmó. La clave, insistió, es que EEUU y la UE mantengan una sola voz en la disputa con Irán. "Estoy convencido de que si los iraníes nos oyen alto y claro, sin ninguna vacilación, tomarán la decisión racional" y abandonarán sus ambiciones nucleares", manifestó Bush.