L D (Agencias) El presidente del Gobierno, como viene siendo habitual en las últimas semanas, no reparó en elogios hacia el tratado. La “emergencia de ciudadanía" y la “noción de paz democrática”, son conceptos que Zapatero ha presentado como como grandes aportaciones del tratado.
Zapatero ha dicho que el tratado "supera el movimiento constitucional clásico al regular una nueva forma de organización política que entronca con la idea universal de los derechos del hombre y del ciudadano". El 15 de diciembre de 1.791 el Congreso de los EEUU incluyó, en la Constitución (1.789) de este país, a modo de enmiendas, la conocida como “Bill of rights”, o declaración de derechos civiles.
Pero el momento álgido de la intervención de Zapatero fue cuando dijo que la “Constitución Europea” es "un gran baluarte" para la paz de Europa y para la de todo el mundo y abre "el camino más sólido que ha conocido la Historia hacia el ideal de la paz perpetua". Lo que no explicó es si esto es complementario con la “Alianza de civilizaciones” que él mismo propuso en la ONU, o si esta ya no es necesaria con la aprobación del tratado.
Otra de las grandes “novedades” que aporta este tratado para el jefe del ejecutivo es que “se ha renunciado a cualquier tentación de violencia y su única fuerza es el Derecho”. Pero no ha dicho en que otras constituciones democráticas se ha fijado para destacar como “novedad” que “su única fuerza es el Derecho”.
En este despliegue de argumentos no faltaron las habituales citas a destacados pensadores o filósofos. Así, frente a la idea de Ortega y Gasset de que España era el problema y Europa la solución, Zapatero consideró, que, en la actualidad, España "forma parte ya de la solución" y tiene el domingo la oportunidad de contribuir de forma destacada a que Europa dé un nuevo paso en el proceso de construcción de su unidad política.
También ha pronosticado Zapatero una mutación del Derecho por obra y gracia del tratado europeo, de modo que pasará de ser una herramienta para la "resolución de conflictos" para convertirse en "una poderosa fuerza de fusión de valores en los que creen los europeos".
"Estamos ante la Europa del Derecho", aseguró Zapatero, quien dijo que el Tratado constitucional supone un reto para conocer bien el ordenamiento jurídico nacional y el comunitario y eso exige una buena formación para los abogados españoles.
Una cuestión que, según Zapatero, es un argumento adicional en favor de la regulación del acceso a la profesión, cuyo estudio anunció que tiene ya muy avanzado el Ministerio de Justicia. El presidente del Gobierno agradeció la campaña de divulgación del tratado que han protagonizado los abogados, y en la que han colaborado una treintena de humoristas gráficos, y consideró fundamental la implicación de los abogados para la defensa de los derechos ciudadanos.
Una cuestión que, según Zapatero, es un argumento adicional en favor de la regulación del acceso a la profesión, cuyo estudio anunció que tiene ya muy avanzado el Ministerio de Justicia. El presidente del Gobierno agradeció la campaña de divulgación del tratado que han protagonizado los abogados, y en la que han colaborado una treintena de humoristas gráficos, y consideró fundamental la implicación de los abogados para la defensa de los derechos ciudadanos.