L D (Agencias) Juan José Aguirre Beguiristain fue arrestado pasadas las doce del mediodía de este viernes por su posible relación con Mikel Albisu, "Mikel Antza", considerado el máximo dirigente de ETA hasta su detención en Francia, el 3 de octubre. Tras tomarle declaración, la Guardia Civil ha dejado en libertad al monje, según informa Europa Press.
El arresto de los dos religiosos se ha practicado a raiz del análisis de la documentación intervenida a Antza tras su arresto, junto con Anboto, y ha sido solicitada por una comisión rogatoria de la juez antiterrorista francesa Laurence Le Vert. Ambos estarían relacionados con el que fuera jefe de ETA.
El arresto de los dos religiosos se ha practicado a raiz del análisis de la documentación intervenida a Antza tras su arresto, junto con Anboto, y ha sido solicitada por una comisión rogatoria de la juez antiterrorista francesa Laurence Le Vert. Ambos estarían relacionados con el que fuera jefe de ETA.
Fuentes policiales han explicado que la Policía francesa halló en la casa de Sallies de Bearn donde residía Antza, su compañera Anboto y otro matrimonio con sendos hijos, una nota en la que se informaba al monje detenido en Francia que Aguirre iba a viajar al monasterio de Belloq a recoger un paquete.
Más detenciones por la operación del miércoles
El joven detenido por agentes de la Comisaría General de Información del Cuerpo Nacional de Policía es Unai Lizaso Sanz, de 29 años. Ha sido arrestado en la localidad guipuzcoana de Azpeitia, dentro de la operación iniciada el pasado miércoles contra la estructura de la organización terrorista ETA en la que fueron detenidas catorce personas.
Lizaso está relacionado con Iker Iparraguirre Galarraga, quien logró eludir a los agentes el pasado miércoles y aún se encuentra huido, según informaron a Europa Press fuentes policiales. Las identidades de Iparraguirre y de Lizaso han surgido a raíz de las primeras 14 detenciones practicadas por la Policía en País Vasco, Navarra, Cádiz y Valencia, precisaron las mismas fuentes.
Alrededor de las 13:30 horas del jueves, Iker Iparraguirre detectó la presencia policial por las calles de Azpeitia y echó a correr. Los agentes practicaron dos disparos al aire de intimidación que no surgieron efecto. Iparraguirre se refugió en una 'herriko taberna', enfiló el cuarto de baño y saltó otra vez a la calle por la ventana. Los agentes continúan buscándolo.
Como los otros catorce detenidos entonces, la Policía cree que Lizaso desarrollaba "labores orgánicas" en la estructura operativa de ETA, ejerciendo también su actividad criminal para el "asentamiento" de los grupos armados. Además, algunos de ellos elaboraban informaciones sobre potenciales objetivos para cometer atentados.