(Libertad Digital) El mercado comenzó a especular entonces con la posibilidad de que detrás del movimiento empresarial estuviera una operación política para obligar a Francisco González a dejar la presidencia de BBVA. El nombre de Miguel Sebastián surgía por primera vez como el inductor de lo que comenzó a conocerse como "el asalto al BBVA".
Desde Sacyr se dice entonces que su compra del 3,1 por ciento del BBVA era una actuación "estrictamente empresarial" y producto de una "iniciativa propia". La constructora había perdido en Bolsa alrededor del 10 por ciento desde que se conoció la operación.
Por su parte, el vicepresidente Pedro Solbes, hacía sus primeras valoraciones al respecto para negar que el Gobierno hubiera instado al Banco de España a oponerse a la entrada de Sacyr Vallehermoso en el BBVA y aseguró que el Ejecutivo se ha limitado a "poner en marcha los mecanismos normales" del banco central y a "pedir a las partes que hablen". En el BBVA entonces también consideraban "impensable" que exista una operación respaldada por el Gobierno del PSOE para sustituir a FG al frente de la entidad bancaria.
Pese a que en un principio se especuló con una posible reunión al más alto nivel entre Francisco González y Del Rivero, finalmente el encuentro no se llevó a cabo. Las relaciones entre ambos frentes se iban tensando y ese mismo jueves 2 de diciembre el Consejo de Administración del BBVA consideraba, por unanimidad, que la pretensión de la compañía Sacyr de entrar en su accionariado y participar en su gestión "no resulta conveniente para los intereses del BBVA, de sus accionistas, empleados y clientes". Además, confirmó que la pretendida participación de Sacyr en la entidad, 3,1 por ciento, no le daría derecho a asignar ni un solo miembro en el Consejo del banco. Tras rechazar la operación, el BBVA subió un 1,45 por ciento.
El 14 de diciembre el Grupo Santander aseguraba en un comunicado que era un "mero espectador" en el intento de la constructora Sacyr-Vallehermoso de entrar en el BBVA, a pesar a que uno de sus consejeros Juan Abelló participa en esta operación. Tan sólo un días después, Abelló, vicepresidente segundo de Sacyr, presentaba su dimisión como consejero del Grupo Santander. En su carta de dimisión explicaba que la causa de su dimisión se debía a que Sacyr había decidido continuar con el asalto al BBVA.
Ese mismo día, el Consejo de Sacyr-Vallehermoso acordaba por unanimidad, ampliar en un mes el plazo concedido a su presidente, Luis del Rivero, para continuar con su proyecto de hacerse con el 3,1 por ciento del BBVA y de entrar en el Consejo de Administración. La constructora se comprometía a mantener en el cargo al actual equipo directivo, incluido su presidente FG.
El culebrón se toma un respiro por Navidades
Pasadas las fiestas navideñas, el día 10 de enero, la operación daba un giro importante por culpa de unas, quizá malentendidas, declaraciones del propio Solbes en Antena 3. El vicepresidente económico y ex comisario europeo instó al BBVA y a Sacyr a llegar a un acuerdo para garantizar la "españolidad" de la segunda entidad financiera más importante del país. Inmediatamente las acciones de ambas empresas sufrieron un duro castigo en Bolsa. El PP pidió a Solbes que, "si cree en la libertad de mercado", se abstenga de "intervencionismos como los que evidencian sus manifestaciones".
Tras el supuesto espaldarazo gubernamental, 48 horas después el Consejo de Administración de Sacyr decidía continuar con su proyecto, aunque se limitaba a mantener su intención de comprar sólo el 3,1% del banco, frente al 5% al que, según algunas filtraciones, aspiraba la constructora.
El viernes de esa semana, la vicepresidenta María Teresa Fernández de la Vega intentaba explicar las palabras de Solbes y decía que, al hablar de la "españolidad" del BBVA, el ministro de Economía quiso decir que el Gobierno abogaba por "la estabilidad del sector financiero" español. A esas alturas, los sindicatos UGT y CCOO ya se habían lanzado contra Solbes al que criticaron por preocuparse de la "españolidad" del BBVA, dificultando "las posibilidades de BBVA para optar a un crecimiento en cualquiera de los países de la Unión –por ejemplo en su pulso en la BNL italiana– y se contradice con la reciente adquisición del quinto banco británico por el Santander".
El asalto al BBVA llegaba a su momento álgido. Viendo que las vías ordinarias no resultaban eficaces para mover el sillón a FG, se dio paso al Plan B.
Fracasa el Plan A, Prisa comienza el Plan B
Martes 18 de enero por la noche. La Cadena Ser abre sus informativos con una exclusiva: "La CNMV estudia presuntas irregularidades en la venta de la sociedad de Bolsa del presidente del BBVA". El miércoles, el resto de medios del Grupo Prisa –El País, CNN Plus y Cinco Días– replican la noticia. Eso sí, siempre citando como fuente a la Cadena SER. En el caso de El País, citando incluso la fuente en el titular, mientras que Cinco Días repetirá que la información es de la SER hasta en cuatro ocasiones dentro de la noticia.
El miércoles, el director de Hoy por Hoy, Iñaki Gabilondo, abre con la misma noticia. Para explicar este asunto a sus oyentes, Gabilondo entrevista a Javier Ruiz, jefe de Hora 25 de los Negocios de la SER. Según Javier Ruiz, la Comisión Nacional del Mercado de Valores está estudiando la documentación del banco estadounidense Merrill Lynch en la que se denuncian esas supuestas irregularidades en la venta hace ocho años de FG Valores. Esta sociedad de valores, propiedad de Francisco González, fue comprada por Merrill. Según la SER, la documentación desvelaría una operación de "ingeniería financiera" que encubriría "un descubierto contable de al menos 800 millones de pesetas". Sobre cómo llegó esa información a la CNMV, ni una palabra.
La respuesta del BBVA no se hace esperar y ya no tienen tan claro que el Gobierno de Zapatero no tenga nada ver con el asunto. En declaraciones a Libertad Digital, fuentes del banco denuncian que la noticia de la SER forma parte del "macartismo y el sebastianismo" y la "caza de brujas" desatada tras el intento de Sacyr de entrar en el accionariado del banco.
Desde el BBVA desvelaban a este periódico que el 24 de noviembre, "cuando comenzó el asalto", recibieron "la primera amenaza". Desde Sacyr, según las fuentes, se habría sacado a colación la existencia de dos dossieres contra los gestores del BBVA. Uno incluiría la ya comentada noticia de la SER. Para elaborar el otro se incluirían datos sobre "créditos a la familia Rato" y que se utilizarían para volver a arremeter contra FG.
Los cuatro de Intermoney
Un día después, el 20 de enero, se empiezan a conocer más pistas sobre quién está detrás de las informaciones contra FG. Según desvela Casimiro García Abadillo en El Mundo, el autor del segundo dossier contra FG es José Pérez. Informe que fue encargado por Emilio Ybarra justo después de que FG comenzara la limpia del consejo de administración del fusionado Banco Bilbao Vizcaya Argentaria tras descubrir las irregularidades de la etapa anterior del BBV.
Pérez coincidió con Miguel Sebastián en el Banco de España como director general de los Servicios de Inspección y en el BBV como director de Riesgos. Su nombre sonó como posible candidato de Moncloa para la presidencia de la CNMV o la del mismísimo BBVA. Además, Pérez, amigo personal de Sebastián, es el actual presidente de Intermoney, empresa donde trabajó también Sebastián y Carlos Arenillas, esposo de la número dos de Rodríguez Zapatero en las generales y actual vicepresidente de la propia Comisión Nacional del Mercado de Valores. Por cierto que el secretario de Estado de Economía, David Vegara –apoderado de la sociedad OCEJÓN (Sociedad de Inversión Mobiliaria de Capital Variable en la que participa Mercedes Cabrera Calvo Sotelo, número dos de Zapatero en las generales)–, también fue alto ejecutivo en el Grupo CIMD, un holding de sociedades de valores que incluye a Intermoney Gestión. Comienza a hablarse así de Los cuatro de Intermoney.
Conthe deja en evidencia al Grupo Prisa
En medio de las acusaciones del PP contra la posible implicación de Sebastián y Arenillas en la campaña contra González, el presidente de la CNMV, Manuel Conthe, se ve obligado a emitir una nota extraordinaria: "El pasado lunes 17 de enero el Redactor Jefe de la Cadena SER, D. Javier Ruiz, hizo entrega al Presidente de la CNMV, en el despacho de éste, de un escrito del propio Sr. Ruiz al que acompañaba tres cartas, escritas en 1996 por el entonces responsable de Merrill Lynch en España, relativas a irregularidades contables detectadas por Merrill Lynch en la compañía FG Valores con ocasión de su compra en 1996". Este hecho deja en evidencia a la Cadena SER, que había ocultado dicha información a sus oyentes. Lejos de rectificar, la emisora de Prisa comenzó entonces una campaña contra Conthe, mientras desde el interior de la CNMV se seguían filtrando minuto a minuto las actuaciones que llevaba a cabo el organismo regulador de los mercados.
El caso FG comienza a tornar en el caso SER-CNMV. Así lo cree el portavoz económico del PP, Miguel Arias Cañete, que dice que "el hecho de que el presidente de la CNMV se preste a que la SER amplifique una noticia creada por ella misma refleja el grado de intervención que el Gobierno tiene en esta operación". El viernes por la noche, pasadas las dos de la madrugada, la CNMV concluye su reunión extraordinaria y comunica que ha archivado las investigaciones abiertas tras la intervención de la SER. Además, aclara que "el Registro de Entrada de la CNMV no sufrió manipulación alguna, ni su integridad resultó quebrantada". Es entonces cuando el diario El País toma el relevo a la Cadena SER y publica dos editoriales consecutivos contra el presidente Manuel Conthe. El periódico de Prisa, que hace tan sólo unos meses había elogiado el nombramiento de Conthe al frente de la CNMV, cuestiona incluso la trayectoria de este economista en el Banco Mundial. "De modo que el caso FG amenaza con convertirse, además, en el caso CNMV y en el caso Conthe", amenaza El País.
La respuesta de Manuel Conthe no se hizo esperar. El 24 de enero, en una reunión con periodistas extranjeros, defiende su gestión en este caso y afirma: "Hemos sido utilizados por la Cadena SER". Asimismo, en una carta enviada a El País, Conthe considera que tanto la SER "por sus dos invenciones" como el diario de Prisa por la "desmesura" mostrada en sus editoriales "deben una disculpa pública a sus oyentes y lectores".
“Me atraen intelectualmente las paradojas. Y me fascina que el mismo grupo de comunicación que fue perseguido tiempo atrás por un juez prevaricador –luego indultado– critique ahora a un funcionario público por no actuar como su inquisidor privado. Me parece un error. Por eso, creo que, como hacen los grandes periódicos internacionales cuando se equivocan y quieren restablecer su crédito, la Cadena SER por sus dos invenciones y el editorialista de El País del sábado por su desmesura deben una disculpa pública a sus oyentes y lectores, entre quienes me seguirán teniendo”, Manuel Conthe dixit.
Y mientras Conthe informaba a los corresponsales extranjeros de cómo se las gasta Polanco en España, Luis del Rivero acudía a una conferencia en el Siglo XXI del socialista José Blanco. Allí, el presidente de Sacyr dice que empieza a ver cada vez más complicado que triunfe su proyecto de controlar el 5 por ciento del capital del BBVA.
Plan C: La Fiscalía Anticorrupción
No obstante, aún quedaban un par de cartuchos que disparar en el acecho a FG. El miércoles 26 de enero, el BBVA presentaba los que iban a ser sus mejores resultados de la historia. Ese debía ser el titular de la prensa al día siguiente. No fue así. A la misma hora en que González informaba de que el BBVA había ganado 2.800 millones de euros en 2004, la Cadena SER anunciaba otra de sus exclusivas: La Fiscalía Anticorrupción, a instancias del fiscal general del Estado, Cándido Conde Pumpido, ha decidido estudiar de oficio las presuntas irregularidades contables existentes en la venta de la sociedad FG (propiedad de Francisco González) a la empresa estadounidense Merryll Linch, en 1996. La apertura de diligencias, en contra de la actuación de la CNMV, se inició el lunes, pero no se informó de ello hasta el justo momento en que el BBVA presentaba sus resultados. La intención era evidente.
Desde Argentina, donde se encuentra de viaje oficial, el presidente del Gobierno español, José Luis Rodríguez Zapatero, eludía comentar la decisión de la Fiscalía Anticorrupción y se limitaba a defender la autonomía del poder judicial. Menos prudente era el ministro de Justicia. Juan Fernando López Aguilar que no dudó en defender la actuación de la Fiscalía Anticorrupción: "Si hay que determinar si un asunto ha prescrito o no en lo que pueda ser su caracterización final, alguien tendrá que establecerlo y ese alguien no podrá ser un organismo regulador, de control externo, como es la CNMV, sino alguien que tenga competencia para velar por el interés público tutelado por la Ley en el ámbito de la Justicia". Eduardo Zaplana resumía el sentir general del PP: "Perseguir a la gente está muy mal siempre y no es tolerable bajo ningún concepto. Pero sobre todo cuando has hecho el ridículo, cuando las cosas te han salido mal, cuando tus planes no se han concretado en los términos que creías, no puedes por ello, incluso en la vía penal, judicial, indagatoria e investigatoria, intimidar a la gente. Y creo sinceramente que es lo que se está haciendo en este caso”.
Preguntado por la nueva investigación contra él, ahora por parte de la Fiscalía, Francisco González dijo que es probable que las personas que forman parte de la "campaña" contra su persona, puedan seguir publicando informaciones que desacrediten su honor y "animó" a que "todos los que están en la campaña" continúen investigando su pasado profesional, para ver "si se aburren". En declaraciones a Libertad Digital, fuentes del banco se sumaron a las previsiones de FG: "Estamos pendientes del próximo ataque que pueda surgir". Por cierto, las mismas fuentes también desvelaron que FG había recibido varias llamadas de "gente importante del PSOE" en la que reconocieron su asombro y malestar por la campaña de acoso contra el presidente del banco y le mostraron su apoyo.
Día 15 de febrero. El Consejo de Administración de Sacyr decide desistir de su intento de entrar en el máximo órgano de gestión del BBVA y deshacerse de las opciones de compra con las que contaba sobre el 3,1 por ciento del capital del banco.
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