L D (EFE) Además de esas tres personas, también firman el documento el historiador Paul Preston y casi un centenar de catedráticos de las universidades de Harvard, California, Massachusetts, Yale, Washington, Texas y otros centros estadounidenses, españoles, británicos, italianos, franceses, alemanes y de otros países.
En la misiva, los firmantes aseguran haber recibido "con interés y satisfacción" la decisión del Gobierno de devolver documentos reclamados al Archivo de Salamanca, "expoliados" por el régimen franquista "a archivos republicanos pertenecientes a instituciones democráticas y personas particulares durante la Guerra Civil". Se señala que se considera un "paso justo y necesario" que permite a España "acercarse al modelo de restitución archivística que caracterizó la Europa de la posguerra, donde toda la documentación de instituciones públicas, entidades o particulares que había sido desplazada, y no destruida, por la guerra fue con el tiempo restituida a los legítimos propietarios y a los archivos donde fue requisada".
Por este motivo, afirman que su devolución representa un "acto de normalización plenamente concurrente con la práctica y la ciencia archivística actuales" y recuerdan que hoy en día "la reproducción de documentos se ha convertido en una práctica generalizada y viable". También destacan que la devolución de los archivos es un "necesario acto de restitución a las víctimas expoliadas", que "sin duda ayudará a restañar viejas heridas que tienen su origen en la Guerra Civil y que todavía no han cicatrizado del todo" y, además, "contribuirá a la reconciliación de los bandos y territorios contendientes y a una mejor comprensión de la historia".
Los firmantes son conscientes de que la decisión tomada por el Gobierno de Zapatero "puede ser vista con recelo o incomprensión por algún sector", pero señalan que el hecho de que se fundamente en un dictamen suscrito por el ex secretario general de la Unesco Federico Mayor Zaragoza, "entre otros profesores de toda solvencia", es una "garantía incontrovertible de su rigor y solidez argumental". Asimismo, se muestran "convencidos" de que "la comunidad académica internacional valorará muy favorablemente el pronto retorno de todos los materiales documentales expoliados en tan lamentables circunstancias y con tan condenable finalidad".