LD (EFE) Unos 280.000 ciudadanos iraquíes residentes en el extranjero han comenzado a votar para elegir a los 275 miembros de la Asamblea Nacional o Parlamento que se encargarán de redactar una nueva Constitución para el país. La citada cantidad representa un cuarto del total de los electores que tienen derecho a ello.
Esas elecciones, que van a durar tres días para los expatriados, se celebran en catorce países, entre ellos los vecinos de Irak y varios occidentales con grandes comunidades de iraquíes, como Australia, Reino Unido, EEUU, Canadá, Francia, Holanda o Suecia. El éxito de la operación de registro de votantes ha sido muy distinto según los países: mientras que solo un diez por ciento de los potenciales votantes se inscribieron en Jordania, en Irán la inscripción fue masiva y llegaron a hacerlo 60.000 personas.
En Australia, unos 12.000 iraquíes residentes en Australia comenzaron a votar al futuro gobierno de su país. Agentes de seguridad protegen los diez colegios abiertos para la ocasión, en los estados de Victoria y Nueva Gales del Sur. Las autoridades australianas decidieron establecer centros electorales únicamente en las ciudades de Sydney, Melbourne y Shepparton, al este del país, con lo que los iraquíes residentes en otras áreas tendrán que recorrer largas distancias para poder hacer uso de su derecho.