(Libertad Digital) El pasado jueves, los sindicatos se levantaron de la mesa de negociación sin firmar el acuerdo sobre el Salario Mínimo Interprofesional y acusaron al ministro de Trabajo, Jesús Caldera, de querer engañarles al no incluir cláusulas de revisión en la nueva normativa. Lo cierto es que el culpable de que no se cerrara el acuerdo había sido el vicepresidente económico Pedro Solbes, que no aceptó que el SMI incluyera una cláusula de revisión frente a la inflación similar a la que tienen las pensiones.
El temor de Solbes era que esta cláusula de revisión podía tener un impacto importante en los costes empresariales y en los precios. Un día después de que el Gobierno diera marcha atrás y de que Jesús Caldera dijera que su departamento necesitaba "más tiempo para estudiarlo y acordarlo", el Ejecutivo ha rectificado en la rectificación y ha aprobado este acuerdo en el Consejo de Ministros.
Según ha explicado la vicepresidenta María Teresa Fernández de la Vega, la inclusión de estas cláusulas no se debe a un cambio de opinión, ya que, según sus explicaciones, lo que pretendía el ministro Caldera era proponérselo primero al Consejo de Ministros para después firmarlo y aprobarlo con los agentes sociales. El ministro de Trabajo también ha dicho que siempre tuvo en mente incluir esta cláusula de revisión salarial, aunque después de proponérselo al Consejo de Ministros. Sin embargo, esto no fue lo que el ministro había dicho veinticuatro horas antes a los periodistas y los sindicatos, que no hubieran acusado al ministro de engañarles si hubieran tenido constancia de que el acuerdo iba a aprobarse este jueves.
Los sindicatos dan por "zanjado" el "desencuentro"
Después de que el Consejo de ministros haya dejado en evidencia a Solbes y su preocupación por el efecto en la inflación del incremento del SMI, CCOO y UGT han dado por "zanjado" el "desencuentro". A juicio de CCOO y UGT, la decisión del Gobierno responde en su "plenitud" a los compromisos alcanzados durante la negociación y, a su vez, ambos sindicatos reiteran su compromiso con los objetivos explicitados en la Declaración del 8 de julio de 2004.
El secretario general del PP, Ángel Acebes, ha criticado el "nuevo espectáculo" ofrecido por el ministro Caldera en su negociación con los agentes sociales, puesto que ha dado "tres versiones diferentes" en apenas unas horas. "El PSOE no sabe qué hacer con nada: Han cambiado de criterio ya tres veces y no hay modelo, no hay coordinación", apuntó Acebes, destacando que en el Ejecutivo socialista hay "diferentes equipos económicos con opiniones distintas", lo que "repercute negativamente" en la sociedad. "Son un coro desafinado. También en política económica", concluyó.
Izquierda Unida también ha criticado la "descoordinación" y el cambio de posición del Gobierno, en un diálogo que requiere de "una plena confianza", que no debería hacer necesaria la intervención del "propio presidente", para desbloquear el desencuentro previo al Consejo. IU afirma que si el Gobierno quiere facilitar su mayoría y estabilidad parlamentaria, debe mejorar su propia cohesión, "en sintonía" con la izquierda social y política.