(Libertad Digital) Según informa el diario El Mundo, Jesús Campillo teme que una "banda" de delincuentes relacionada con los imputados del 11-M, Antonio Toro Castro y Emilio Suárez Trashorras, intente matarlo. El agente ha revelado al periodista Fernando Múgica que en esa banda participan policías asturianos que sospechan que Lavandera le contó más cosas de las que hasta ahora se han conocido. Campillo lo niega, pero añade que si el ex agente de las fuerzas especiales le cuenta todo lo que sabe al juez Juan del Olmo "seguro que salen implicados policías de Avilés y Gijón".
Jesús Campillo también manda un mensaje a sus superiores en la Benemérita: "¿Por qué no buscan otras grabaciones? Por ejemplo, la que hizo el teniente Montero cuando Lavandera fue a ratificarse en la Comandancia de Gijón". Además, otros agentes de la Guardia Civil han denunciado que el general Pedro Laguna denegó un grupo de trabajo que a principios del año 2003 –un año antes de los atentados del 11-M– intentaba investigar a tiempo completo la trama asturiana de los explosivos atendiendo las denuncias de al menos cuatro confidentes (Lavandera, El Nayo, Zouhier y un cuarto del que todavía no se conoce el nombre).