L D (Agencias) Durante su comparecencia en el Congreso Pilar Manjón insistió, visiblemente afectada, en que unos de los errores de la comisión de investigación ha sido centrarse en la política mientras que las víctimas –explicó– "no entendemos de posicionamientos políticos. No somos nada más y nada menos que víctimas. Para ustedes todo es política".
Lamentó que en la comisión "muchas veces" se hacía "política de patio de colegio" y que las víctimas no se merecen "jaleos" ni "aplausos" porque en la comisión se trata "de 2.000 vidas destrozadas, 1.500 heridos y 192 que ya no van a volver esta noche a casa". Explicó también que en su intervención muchos de los diputados comisionados "han mantenido mi mirada, casi todos los que después de mi intervención han subido a darme un beso", pero "otros no han soportado la mirada de una madre que les miraba de frente".
La portavoz de la asociación de víctimas del 11-M dijo que iba vestida de negro "porque me lo he planteado como un grito silencioso contra la guerra que mató a mi hijo. Mi hijo era tan inocente como todos esos cadáveres que están descubriendo en Faluya".
"Yo, con carácter personal, –prosiguió– identifico que nosotros nos convertimos en objetivo terrorista el día que mandamos tropas a Irak". Pilar Manjón contó que su hijo fallecido en los atentados, Daniel, creía en la tolerancia y que su mejor amigo era "árabe, musulmán". En este sentido, dijo que "a mi hijo no lo ha matado ni una raza ni una religión", sino los terroristas.
Pilar Manjón dijo sentirse dolida por la actitud del portavoz parlamentario del PP, Eduardo Zaplana, por ausentarse de la sala cuando hablaba, pero la comisionada del PP Alicia Castro explicó en la emisora que se ausentó porque "tenía cosas que hacer", aunque le pide disculpas si creyó "que había algún problema de otro tipo".