L D (EFE) Mientras el presidente catalán, Pasqual Maragall, ha reiterado en diversas ocasiones su apoyo a la candidatura de Madrid, el consejero en cap, Josep Bargalló (ERC), opina que el gobierno catalán no debe pronunciarse sobre esta cuestión y el líder republicano, Josep Lluís Carod-Rovira, consideró "incomprensible" que desde Cataluña pueda apoyarse a Madrid 2012 tras denunciar "presiones españolas" contra el reconocimiento de la selección catalana de hockey sobre patines. Tras estas declaraciones de Carod-Rovira, efectuadas el pasado 26 de noviembre, han surgido llamamientos anónimos en algunos foros de Internet o a través de mensajes en móviles que invitan al boicot de productos catalanes, como el cava, en plena campaña navideña.
Como consejero de Comercio, Huguet ha lamentado "la interferencia política en el mercado" y ha pedido a "la gente que esté tranquila y no responda a las provocaciones, ni empiece ningún tipo de contra campaña". "En plenas Navidades, lo que tiene que plantearse uno ante las estanterías es cómo ser solidario con el Tercer Mundo pero, también, con quienes han de ganarse el pan a nuestro lado", ha argumentado el consejero republicano.
Según Huguet, el boicot a los productos catalanes se explicaría porque "la intolerancia del españolismo es endémica", y ha recordado que en la época de la Segunda República, cuando Cataluña estaba negociando su primer estatuto, "ya hubo una campaña contra los productos catalanes". El conseller en cap, Josep Bargalló, ya valoró ayer la posibilidad de que alguien pudiera pedir un "boicot" a la compra de cava. "Si alguien quiere hacer boicot al cava catalán durante las vacaciones de Navidad -subrayó Bargalló-, sólo le quedará la opción de comprar champán francés", por lo que, con esta misma lógica, "querrá decir que está apoyando la candidatura olímpica de París".
Como consejero de Comercio, Huguet ha lamentado "la interferencia política en el mercado" y ha pedido a "la gente que esté tranquila y no responda a las provocaciones, ni empiece ningún tipo de contra campaña". "En plenas Navidades, lo que tiene que plantearse uno ante las estanterías es cómo ser solidario con el Tercer Mundo pero, también, con quienes han de ganarse el pan a nuestro lado", ha argumentado el consejero republicano.
Según Huguet, el boicot a los productos catalanes se explicaría porque "la intolerancia del españolismo es endémica", y ha recordado que en la época de la Segunda República, cuando Cataluña estaba negociando su primer estatuto, "ya hubo una campaña contra los productos catalanes". El conseller en cap, Josep Bargalló, ya valoró ayer la posibilidad de que alguien pudiera pedir un "boicot" a la compra de cava. "Si alguien quiere hacer boicot al cava catalán durante las vacaciones de Navidad -subrayó Bargalló-, sólo le quedará la opción de comprar champán francés", por lo que, con esta misma lógica, "querrá decir que está apoyando la candidatura olímpica de París".