(Libertad Digital) Uno de los oficiales bajo su mando, el capitán Marful, investigó las andanzas de Antonio Toro Castro y Emilio Suárez Trashorras con los explosivos. Al no sentirse respaldado por su superior decidió trasmitir informalmente lo que sabía a la Fiscalía de Avilés. Marful no consiguió que nadie le hiciera caso y, según relata Múgica, el 11 de marzo lloró al darse cuenta de que si se hubiera seguido la pista que el planteó se hubiera podido evitar la masacre.
Laguna, a quien posteriormente se ha ascendido a general, fue incluido en la lista de comparecencia de la comisión de investigación del 11-M y este mismo viernes podrá explicar por qué no informó de la nota informativa de la UCO sobre la trama de Avilés ni al capitán Marful ni a los jefes de las dos comandancias de Asturias.
Por otra parte, el diario ABC informa también este jueves que el vehículo Toyota Corolla que utilizó el terrorista El Chino para trasladar la dinamita desde Asturias a Madrid tuvo un accidente el 5 de marzo de 2004, seis días antes de los atentados. El siniestro se produjo tras iniciarse una persecución por parte de la policía municipal al conductor del coche, que resultó ser un menor. Este terminó estrellándose en el kilómetro 24.300 de la carretera N-401 Madrid-Toledo. Además, se comprobó que la matrícula del coche estaba doblada, pero el choque quedó en un rutinario accidente de Tráfico. Y todo esto pese a que sólo cinco días antes de ese accidente el mismo Toyota –que también llevaba la matrícula doblada– era interceptado por la Guardia Civil cuando el terrorista El Chino fue parado al sobrepasar el límite de velocidad.
El primer antecedente del turismo está fechado el 18 de septiembre del año pasado. Ese día fue robado, coincidiendo con el viaje de Emilio Suárez Trashorras, Carmen Toro y Antonio Toro a Madrid.