(Libertad Digital) La directora general de Instituciones Penitenciarias, Mercedes Gallizo, ha desmentido en su intervención en los Desayunos de TVE la noticia que este jueves publica el diario El Mundo sobre la celebración conjunta en la cárcel de A Lama (Pontevedra) de presos islamistas y etarras el 11-M por los muertos en los atentados.
En la información se aportan numerosos detalles, como que un emir invitó a café y té a internos del módulo V, entre los que se encontraban dos etarras. Sin embargo, Gallizo –que explicó que no le “gusta calificar a las personas de delincuentes sino de personas que han cometido delitos"– dijo que “esa información no se corresponde con la realidad. No en ese centro penitenciario”. La responsable de Prisiones afirmó que ha llamado a los responsables de esa cárcel y le han comunicado que “no hay ningún parte y la dirección del centro ha confirmado que no se produjo ningún incidente de ese tipo”. Además, afirmó que el 11-M “los presos de ETA estaban aislados” y “todo corrobora que es una información que no se corresponde a la realidad”.
Relaciones cordiales entre presos islamistas y etarras
Según afirma El Mundo, a los funcionarios de prisiones de la cárcel pontevedresa les ha llamado la atención la relación demasiado cordial entre los reclusos islamistas y los etarras, ya que no se suelen relacionar con el resto de internos. “Se comunican y son afines. Tienen la misma ideología. El etarra no se comunica con los presos comunes”, cuenta en la noticia Rafael Moral, delegado de la Confederación Intersindical Gallega (CIGA) en A Lama. En concreto, se destaca la buena sintonía existente entre los 11 reclusos de ETA, los dos del GIA argelino y uno del 11-M.
Entre los terroristas de ETA, se encuentran Javier Ugarte Villar, condenado a 32 años de cárcel por el secuestro de Ortega Lara y Luis Mariñelarena Garciandía, sentenciado a 100 años de prisión por el asesinato de Fernando Buesa. En cuanto a los terroristas islamistas, en A Lama se encuentran Osama Darra, detenido por el 11-M, y Sohbi Khouni, arrestado en 1997 por su vinculación con los terroristas argelinos del GIA junto a Allekema Lamari, presunto séptimo suicida de Leganés, y Abdelkrim Benesmail, que coincidió en la cárcel de Villabona con Antonio Toro Castro.