L D (EFE) En declaraciones a la cadena SER recogidas por la agencia EFE, el dirigente del PP ha dicho: "Hemos de formular de manera clara nuestros criterios políticos en este proceso de reformas (constitucional y estatutario)".
A continuación, ha añadido que esta actitud pasa por "abandonar un actitud cerrada, una actitud rígida, una actitud intransigente respecto a las reformas". Piqué ha matizado que este proceso de reformas debe hacerse "sin romper el consenso y sin perder un principio que me parece básico, que es que las instituciones han de ser de todos". En su opinión, "no puede ser que porque ganen unos se cambien las instituciones en un sentido, ya que cuando ganen los otros tendrán todo el derecho a volverlo a hacer", y ha añadido que "esta dinámica no nos conviene".
Pero Piqué ha añadido que "hemos de reconstruir también nuestra voluntad de diálogo con las fuerzas políticas", dado que, tras la mayoría absoluta del PP en las elecciones de 2000, "puede existir la percepción que no ha estado (la voluntad de diálogo) al mismo nivel que en cambio sí tuvo la primera legislatura de 1996 al 2000".
Respecto al próximo congreso del PP, Piqué ha deseado "que el partido efectivamente dé una imagen de máxima apertura al conjunto de la sociedad, que recoja las diferentes sensibilidades que hay en un partido como el nuestro que, como tiene vocación de gobierno, ha de cubrir un amplio espacio desde la derecha hasta el centro porque ha de volver a convencer a unos 10 millones de personas".
En esta línea, ha añadido que "esto no se puede hacer con discurso unívoco y dirigido sólo a un segmento muy determinado de la sociedad. Esto quiere decir complejidad del discurso y pluralidad de personas".
A continuación, ha añadido que esta actitud pasa por "abandonar un actitud cerrada, una actitud rígida, una actitud intransigente respecto a las reformas". Piqué ha matizado que este proceso de reformas debe hacerse "sin romper el consenso y sin perder un principio que me parece básico, que es que las instituciones han de ser de todos". En su opinión, "no puede ser que porque ganen unos se cambien las instituciones en un sentido, ya que cuando ganen los otros tendrán todo el derecho a volverlo a hacer", y ha añadido que "esta dinámica no nos conviene".
Pero Piqué ha añadido que "hemos de reconstruir también nuestra voluntad de diálogo con las fuerzas políticas", dado que, tras la mayoría absoluta del PP en las elecciones de 2000, "puede existir la percepción que no ha estado (la voluntad de diálogo) al mismo nivel que en cambio sí tuvo la primera legislatura de 1996 al 2000".
Respecto al próximo congreso del PP, Piqué ha deseado "que el partido efectivamente dé una imagen de máxima apertura al conjunto de la sociedad, que recoja las diferentes sensibilidades que hay en un partido como el nuestro que, como tiene vocación de gobierno, ha de cubrir un amplio espacio desde la derecha hasta el centro porque ha de volver a convencer a unos 10 millones de personas".
En esta línea, ha añadido que "esto no se puede hacer con discurso unívoco y dirigido sólo a un segmento muy determinado de la sociedad. Esto quiere decir complejidad del discurso y pluralidad de personas".