L D (EFE) En rueda de prensa, el vicepresidente del Consejo, Fernando Salinas, y el vocal Javier Martínez Lázaro, ambos de la minoría progresista, achacaron a la postura pública de Garzón contra la guerra de Irak el hecho de haber sido rechazado para el cargo por la mayoría conservadora. Destacaron que era el candidato con mejor currículum, que está mucho más arriba en el escalafón judicial que Gómez Bermúdez y que tiene once años de antigüedad más que él en la Audiencia Nacional, además de tener doce doctorados honoris causa por universidades extranjeras.
José Merino y Javier Laorden, de la mayoría elegida a propuesta del PP, también en conferencia de prensa, negaron que el motivo de no apoyar a Garzón fuese su postura en relación a la guerra, y destacaron que la elección de Gómez Bermúdez se basó en que han considerado que era una persona más idónea para el puesto de presidente de la Sala Penal.
Merino y Laorden elogiaron los méritos de Garzón, con quien creen que la sociedad española tiene una deuda por su papel en la lucha contra el terrorismo o en la defensa de los derechos humanos, pero insistieron en que para el puesto concreto a cubrir, vacante desde la marcha al Supremo del anterior titular, Siro García, han considerado mejor candidato a Gómez Bermúdez. A preguntas de un periodista, rechazaron que éste haya sido elegido por haber personificado varias de las reformas del ex ministro de Justicia del PP José María Michavila, como fue la creación del Juzgado Central de Menores y de Vigilancia.