L D (EFE) "Hay muchas personas que defienden que estos cargos lo mismo son para un partido que para otro y, sin embargo, yo considero que no es así", aseguró en una entrevista Rosa Regás (Barcelona, 1933), que ha participado en San Sebastián en las Jornadas de Creación Literaria organizadas por Donostia Kultura.
Señaló que la visión progresista, el conocimiento del libro y de la gestión son claves para llevar a cabo una labor como la que le han encomendado y que no es relevante que quien lo haga sea un hombre o una mujer. No obstante, reivindicó el derecho de las mujeres a ocupar puestos de responsabilidad, a sobrepasar el "techo de cristal" que las impide entrar "en los ámbitos donde se toman las decisiones".
Regás se declaró abiertamente partidaria de las "cuotas y la paridad obligada", pues opinó que a las mujeres "les falta la autocomplacencia, el sentirse lo suficientemente importantes como para poder llegar a esos puestos". "Los hombres lo saben hacer muy bien porque llevan siglos haciéndolo, mientras que las mujeres siguen trabajando y los cargos nunca llegan, a no ser que venga una ministra de Cultura o el señor Rodríguez Zapatero y diga esto se ha acabado. La prueba es que, cuando ha buscado mujeres, ha encontrado ocho que no desmerecen en absoluto al conjunto del Gobierno", subrayó.
La escritora dijo que en la literatura ocurre otro tanto y que, aunque las autoras tengan las editoriales "a favor", los hombres son los destinatarios principales de los premios de prestigio, como el Cervantes o el Príncipe de Asturias.
"Nos hemos abierto el camino por nuestros propios méritos y en contra de la mayoría de hombres que opinan que nosotras sólo sabemos escribir de intimidades y no se dan cuenta de que no es cierto. Cada uno escribe de lo que sabe, independientemente de que sea hombre o mujer. Pero como son ellos los que luego nos ponen en los libros de texto, pues nosotras o somos muy viejas, muy viejas, o tenemos que estar muertas para que nos hagan un poco de caso", destacó.
Señaló que la visión progresista, el conocimiento del libro y de la gestión son claves para llevar a cabo una labor como la que le han encomendado y que no es relevante que quien lo haga sea un hombre o una mujer. No obstante, reivindicó el derecho de las mujeres a ocupar puestos de responsabilidad, a sobrepasar el "techo de cristal" que las impide entrar "en los ámbitos donde se toman las decisiones".
Regás se declaró abiertamente partidaria de las "cuotas y la paridad obligada", pues opinó que a las mujeres "les falta la autocomplacencia, el sentirse lo suficientemente importantes como para poder llegar a esos puestos". "Los hombres lo saben hacer muy bien porque llevan siglos haciéndolo, mientras que las mujeres siguen trabajando y los cargos nunca llegan, a no ser que venga una ministra de Cultura o el señor Rodríguez Zapatero y diga esto se ha acabado. La prueba es que, cuando ha buscado mujeres, ha encontrado ocho que no desmerecen en absoluto al conjunto del Gobierno", subrayó.
La escritora dijo que en la literatura ocurre otro tanto y que, aunque las autoras tengan las editoriales "a favor", los hombres son los destinatarios principales de los premios de prestigio, como el Cervantes o el Príncipe de Asturias.
"Nos hemos abierto el camino por nuestros propios méritos y en contra de la mayoría de hombres que opinan que nosotras sólo sabemos escribir de intimidades y no se dan cuenta de que no es cierto. Cada uno escribe de lo que sabe, independientemente de que sea hombre o mujer. Pero como son ellos los que luego nos ponen en los libros de texto, pues nosotras o somos muy viejas, muy viejas, o tenemos que estar muertas para que nos hagan un poco de caso", destacó.