L D (Agencias) El presidente del Gobierno, José María Aznar, ha concedido una entrevista al vespertino francés Le Monde en la que habla de su futuro personal y hace balance de sus ocho años al frente del Ejecutivo.
Sobre su abandono de la presidencia del Gobierno por voluntad propia a los 51 años, Aznar dice que "el poder sólo debe durar un tiempo" y añade que "prolongarlo tiene más inconvenientes que ventajas". (Ampliación)
El fracaso de la socialdemocracia
Preguntado sobre si cree haber introducido un nuevo modelo frente a la socialdemocracia europea, encarnada por Francia y Alemania, responde que los datos económicos de Europa y Estados Unidos desde hace 20 años muestran que Europa ha perdido influencia. "Si ha habido un consenso socialdemócrata, no ha sido útil para Europa. No se puede presumir de un modelo social que produce millones de parados", afirma Aznar.
Esas críticas al modelo socialdemócrata también se traducen a España, donde Aznar estima que "la izquierda es un verdadero desastre y no es una alternativa". La socialdemocracia, a su juicio, "no ha superado ni la crisis del Muro de Berlín ni la del 11 de septiembre". Según el jefe del Ejecutivo, frente al modelo de política social que defienden los socialdemócratas, él tiene otro, que pasa por "el crecimiento, el empleo, la flexibilidad, la garantía de futuro y la igualdad de oportunidades".
Europa, "marcha atrás"
El presidente afirma que "prácticamente ya no se habla de nada" en las cumbres de la Unión Europea. Tras señalar que la UE tomó decisiones "muy importantes" sobre la reunificación de Europa, la reforma de las instituciones, el euro, la meta de ser una economía competitiva o la organización de un sistema de defensa y justicia, dice que "todo esto está averiado". "Europa incluso da marcha atrás en estos terrenos", se lamenta Aznar, para añadir que "hace mucho tiempo" que los líderes europeos no han discutido "a fondo" sobre estos temas.
Según Aznar, la reunificación de Europa, materializada en la inminente ampliación al Este, "no ha sido vista como una oportunidad, sino como un problema", los mecanismos institucionales están bloqueados, la agenda económica está "en punto muerto", ciertos aspectos de la moneda única y del Pacto de Estabilidad están puestos en entredicho, y se han abierto "brechas importantes" en las relaciones con Estados Unidos. A su juicio, la fortaleza de Europa no pasa "automáticamente" por su oposición a EEUU, por lo que pide restablecer el vínculo trasatlántico.
La futura Constitución europea
Sobre la Constitución de la Unión Europea, que no se pudo aprobar en diciembre pasado por desacuerdos sobre un nuevo sistema de voto por doble mayoría, Aznar afirma: "Deseo que se llegue a un acuerdo sobre la Constitución, pero no se puede pedir a ningún país que vaya en contra de sus propios intereses". "En el fondo sigo esperando que se nos diga por qué hay que cambiar el sistema de voto de Niza", dice para preguntarse a continuación cómo pedir a los ciudadanos que "crean en lo que hacemos" si se les pide que ratifiquen el Tratado de Niza y luego se les dice que "lo que han aprobado ya no vale nada, incluso antes de haberlo aplicado".