L D (EFE) Carod-Rovira ya ha demostrado que su política lleva derroteros muy diferentes a los que marca el Pacto contra el Terrorismo que firmaron PP y PSOE. Consciente de que en un hipotético gobierno de izquierdas, con Zapatero de presidente, podría verse obligado a asumir ese acuerdo, ya ha dejado claro que "eso, lo de ser ministro del Interior no es la ilusión de mi vida y nunca se me ha pasado por la cabeza, ni lo deseo". Sólo lo contempla "por una sola cosa, para hablar con ETA y terminar con la violencia, porque hay que hablar con aquellos que matan para que dejen de matar, y después ya renunciaría al cargo".
A estas declaraciones durante un acto electoral de ERC este sábado, le ha seguido la entrevista que ha concedido a El Mundo. El líder independentista sostiene que sin el encuentro con ETA, "ERC, en condiciones normales, habría seguido el ritmo ascendente de las últimas elecciones, el ciclo electoral, y esto ha acelerado un cierto proceso histórico. Hemos avanzado en días lo que hubiéramos tardado años".