L D (Agencias) A mitad de campaña, el candidato del PP, Mariano Rajoy, acudió este viernes a dos actos en Tarragona y Reus. Precisamente en estas dos localidades, los sabotajes a las sedes del PP reflejan la anormalidad política que se vive en Cataluña.
En Tarragona, en un acto junto al presidente del PP de Cataluña, Josep Piqué, en el Hotel Imperia Tarraco, recogida por la agencia EFE, el líder del PP advirtió de que quien se alía con extremistas "acabará siendo extremista", subrayó que los "aficionados" no pueden dedicarse a la política antiterrorista y que la sociedad también tiene la responsabilidad de cuestionar lo que está pasando.
Más tarde, Rajoy planteaba la misma argumentación en un almuerzo con empresarios de la Fundación Grasol en Reus ante los que subrayó su determinación por "mantener las mejores relaciones posibles con la Generalitat" si llega a la Presidencia. Eso sí, advirtió, "una cosa es mantener buenas relaciones y otra es hacer lo que estime oportuno y conveniente una persona determinada; y eso, no lo haré", en referencia a propuestas dirigidas a "retocar toda la arquitectura institucional y cambiar las reglas del juego".
La alternativa al PP, "un disparate de colosales dimensiones"
Más tarde, Rajoy planteaba la misma argumentación en un almuerzo con empresarios de la Fundación Grasol en Reus ante los que subrayó su determinación por "mantener las mejores relaciones posibles con la Generalitat" si llega a la Presidencia. Eso sí, advirtió, "una cosa es mantener buenas relaciones y otra es hacer lo que estime oportuno y conveniente una persona determinada; y eso, no lo haré", en referencia a propuestas dirigidas a "retocar toda la arquitectura institucional y cambiar las reglas del juego".
La alternativa al PP, "un disparate de colosales dimensiones"
En cuanto a la posibilidad de que tras las elecciones se configure una coalición en torno al PSOE, Rajoy aprovechó la rapidez con la que Zapatero asigna carteras ministeriales y la ironía de Rodrigo Rato completando ese hipotético Gobierno: "No sé si Carod será ministro de Interior, tampoco sé las responsabilidades que pueda asumir Llamazares, ignoro de qué vaya a ser ministro el señor Anasagasti o el señor Labordeta; lo único que sé es que la alternativa que se plantea es ésa, y eso lo saben todos los españoles", dijo.
Y esa coalición, continuó, "es un riesgo serio para la economía española, y sería un disparate de colosales dimensiones optar por una coalición de esas características que nos haría retroceder en el tiempo". Sobre la influencia que puedan estar ejerciendo sobre el PSOE sus socios de gobierno en la Generalitat, dijo que "extremista -y torpe- es quien hace el disparate de reunirse con ETA, extremista es quien quiere separar a Cataluña de España, quien enseña una llave a un presidente de la Generalitat y le dice '¡oye chaval, tú dependes de mi!'
"Y acabará siendo extremista quien se alía con los extremistas", dijo Rajoy, para quien "ésa es lisa y llanamente la verdad. También advirtió contra quienes "juegan a decir que aquí está un partido y aquí está el otro, y aquí estamos los buenos que nos hemos colocado en el medio" y subrayó que "eso es una colosal falsedad" ya que el único partido de centro que se presenta a las elecciones es el PP.
"Aficionados" en la lucha contra el terrorismo
En cuanto a la lucha antiterrorista, Rajoy subrayó que precisa "mucha determinación, mucho coraje, muchas ganas, y tener criterio claro y mantenerlo en el tiempo", por lo que "los aficionados no pueden dedicarse a estas cosas" ya que "no se le pueden dar bazas, carta ni vida a una organización terrorista que está pasando por sus momentos más difíciles".
Fue entonces cuando defendió la posibilidad de criticar "lo que no me gusta", reprochó a quienes lanzan acusaciones de "linchamiento mediático" cuando son criticados -en referencia a Carod Rovira- y señaló que "los países no los hacen los gobiernos no las administraciones, los hace la gente, la sociedad, los hacemos entre todos".
Y esa coalición, continuó, "es un riesgo serio para la economía española, y sería un disparate de colosales dimensiones optar por una coalición de esas características que nos haría retroceder en el tiempo". Sobre la influencia que puedan estar ejerciendo sobre el PSOE sus socios de gobierno en la Generalitat, dijo que "extremista -y torpe- es quien hace el disparate de reunirse con ETA, extremista es quien quiere separar a Cataluña de España, quien enseña una llave a un presidente de la Generalitat y le dice '¡oye chaval, tú dependes de mi!'
"Y acabará siendo extremista quien se alía con los extremistas", dijo Rajoy, para quien "ésa es lisa y llanamente la verdad. También advirtió contra quienes "juegan a decir que aquí está un partido y aquí está el otro, y aquí estamos los buenos que nos hemos colocado en el medio" y subrayó que "eso es una colosal falsedad" ya que el único partido de centro que se presenta a las elecciones es el PP.
"Aficionados" en la lucha contra el terrorismo
En cuanto a la lucha antiterrorista, Rajoy subrayó que precisa "mucha determinación, mucho coraje, muchas ganas, y tener criterio claro y mantenerlo en el tiempo", por lo que "los aficionados no pueden dedicarse a estas cosas" ya que "no se le pueden dar bazas, carta ni vida a una organización terrorista que está pasando por sus momentos más difíciles".
Fue entonces cuando defendió la posibilidad de criticar "lo que no me gusta", reprochó a quienes lanzan acusaciones de "linchamiento mediático" cuando son criticados -en referencia a Carod Rovira- y señaló que "los países no los hacen los gobiernos no las administraciones, los hace la gente, la sociedad, los hacemos entre todos".
Las sedes del PP catalán, objetivo de los radicales
La madrugada del pasado jueves, la sede tarraconense de la calle Ibiza apareció incendiada y con un fuerte olor a gasolina en su interior. La puerta es metálica y los cristales de seguridad por lo que los saboteadores introdujeron gasolina al interior y la prendieron fuego. Horas más tarde, la presencia policial evitó un nuevo ataque de un grupo de unos 15 jóvenes con insignias independentistas que se dirigían hacia la sede.