(Libertad Digital) En un acto electoral celebrado en el Polideportivo Ciudad Jardín de Málaga el candidato del PP, Mariano Rajoy, exigió al PSOE una explicación sobre las dudas sembradas por Felipe González y Juan Carlos Rodríguez Ibarra respecto a la operación policial contra ETA en Cuenca.
Eso sí, renunció en todo momento a citarles por su nombre y tuvo que ser un asistente del público el que se los recordara. "Lo ha dicho él, no yo", contestó Rajoy como justificando su estrategia.
El líder del PP garantizó que defenderá "como dice la Constitución, la igualdad entre los españoles" y reiteró que si su partido llega de nuevo a La Moncloa no tendrá que rendir cuentas a ningún socio que pueda plantear problemas de unidad: "Yo no tengo hipotecas, aspiro a ganar las elecciones para aplicar el programa de Gobierno del PP", explicó. Tras ello, se felicitó de que "a mi no me va a abrir la puerta del Gobierno de España el señor Carod Rovira". Siguiendo en esta argumentación, el candidato del PP presumió de liderar "un partido que puede decir exactamente lo mismo en todos los lugares de España", y se preguntó "a ver si otros son capaces de hacer lo mismo".
"Al final, la Guardia Civil tendrá que pedir perdón por evitar una masacre"
Tras el escándalo levantado entre Felipe González, Juan Carlos Rodríguez Ibarra y Joseba Azkarraga al insinuar que la operación contra ETA en Cuenca pudiera ser un montaje, Mariano Rajoy se detuvo a analizar la situación. Primero garantizó que "mantendré la política antiterrorista del gobierno de España. Contra ETA haremos todo sin más límite que la Ley".
Recordó el candidato que "ETA no es sólo el que dispara o pone coches bomba, sino también el que le apoya, le da infraestructura, le financia y le da cobertura política, por eso hemos ilegalizado a Batasuna". Los antecedentes le llevaron a volver a aclarar su oferta de abrir el Pacto Antiterrorista a cualquier partido que quiera suscribirlo pero tal y como está redactado.
"Lo mantendré –insistió Rajoy– pero le exijo al PSOE que se pronuncie con la misma claridad con la que lo hago yo, cómo lo concilia con su coalición con un señor que llega a acuerdos con ETA como los que hemos visto en los últimos tiempos". Rajoy no nombró a Carod Rovira como tampoco lo hizo al referirse a Felipe González o a Rodríguez Ibarra pese a que desde el público se lo requerían.
Rajoy repitió en varias ocasiones que el PSOE "debe a la opinión pública, a todos los españoles, una explicación". Confesó sentirse "triste" por el hecho de que "un señor que acaban de sacar a pasear por Andalucía ha dicho lo mismo que otro señor que preside la comunidad de Extremadura". Les reprochó haber puesto en cuestión la "operación contra ETA en Cuenca que ha evitado una masacre". Sorprendido por la reacción del PSOE, Rajoy lo calificó como "la vergüenza nacional" y llegó a lamentar con ironía que "al final la Guardia Civil tendrá que pedir perdón por evitar una masacre en Madrid".