(Libertad Digital) La actividad de las Juntas Generales de Guipúzcoa este miércoles ha sido particularmente amplia. Los nacionalistas de Aralar, PNV, EA e IU se han unido para sacar adelante dos declaraciones: que vuelvan los presos de ETA al País Vasco y que se abandone el "feroz" acoso "antidemocrático" a los artistas vascos.
Esta segunda iniciativa se basa en un texto, al que ha tenido acceso Libertad Digital, en forma de enmienda transaccional a una proposición no de norma presentada por Aralar. El texto aprobado comienza diciendo que "últimamente todo aquello relacionado con la cultura vasca está siendo convertido en sospechoso por parte de algunos". Sin embargo, no hace una sola mención a ETA o al terrorismo y, aunque dicen condenar "sin ningún tipo de matices, todos los ataques y agresiones", argumentan sus motivos en la defensa a lo que desde el PP calificaron de "cultura nacionalista" frente a la "cultura escoltada".
Sigue el texto explicando que "son conocidos los despiadados ataques que están sufriendo diversos artistas e intelectuales como consecuencia de adscripciones políticas o compromisos personales en defensa de distintos valores o causas". El juicio más sorprendente aparece cuando los grupos nacionalistas que han aprobado la enmienda identifican a la parte supuestamente opresora: "... todo ello por parte de diferentes poderes públicos del Estado y por particulares o bandas organizadas, sin olvidar el acoso a las ideas y la censura ejercida por periódicos, televisiones y radios". En el mejor de los casos, la alusión a "bandas organizadas", pudiera referirse a ETA, a juzgar por el hecho de el cantante Imanol –amenazado por ETA por cantar también en castellano– parece que fue nombrado.
La libertad de expresión nacionalista
Pese a que el texto no hace mención alguna a nombres propios, durante el debate se puso como ejemplo, según informa la agencia Europa Press, al director de cine Julio Medem, al cantante Fermín Muguruza o al famoso grupo de payasos "Takolo, Pirritx eta Porrotx", vinculado directamente con EH. Todas las motivaciones que exponen los nacionalistas de Guipúzcoa son veladas. Así, hablan de que "diversas decisiones judiciales resultan inadmisibles en un estado de derecho, al igual que las intolerantes actitudes adoptadas en diferentes lugares hacia agentes de la cultura vasca". Detrás de esta indefinición, parecen referirse a los cierres de periódicos y asociaciones, decretados por jueces tras probar sus conexiones con la banda terrorista ETA.
Pero estos partidos consideran que se hace necesario condenar "cualquier forma de censura, boicot o amenaza a los agentes artísticos, para cuya creación, la libertad de expresión resulta condición indispensable".
Con tal exposición de motivos, las Juntas Generales de Guipúzcoa han aprobado gracias a las fuerzas nacionalistas –con el acostumbrado apoyo del partido de Madrazo– una proposición en la que se insta a proteger la libertad de expresión, se "condenan los ataques" en el sentido referido y sin alusión alguna al terrorismo y se brinda "pleno apoyo a los perjudicados por estos ataques, especialmente a la cultura vasca en su conjunto, y a todas las culturas y expresiones artísticas de cualquier tipo".
Añaden que el "boicot" a "diferentes músicos, grupos de música, artistas y cineastas vascos", responden a una "feroz actitud contra todo aquello que tenga o pueda tener un cariz vasco o que, en su caso, muestre opiniones simplemente contrapuestas al pensamiento único".