(Libertad Digital) Pero en esta batalla contra el Santander, Pérez Escolar –que fue condenado a casi diez años de prisión por dos delitos de apropiación indebida– no ha estado solo. En 1998 se fundó la Asociación para la Defensa de Inversores y Clientes (ADIC), que, según dice Expansión , en medios jurídicos se vincula con el propio Pérez Escolar. Y es que el presidente de ADIC es el abogado Juan Francisco Franco Otegui. Según una entrevista en el diario El Mundo , el abogado reconoció haber hecho “trabajitos” para Pérez Escolar. Eso sí, quiso dejar claro que él “trabaja gratis si es contra el SCH”. Incluso se llegó a bromear con que este es el lema que lleva impreso en su tarjeta de visita.
Pero lo cierto es que este espinoso asunto tiene poca gracia. En total, Pérez Escolar, Otegui y compañía han presentado veinticuatro demandas, querellas y recursos contra Banesto y el Santander. A día de hoy, ninguna de las veinticuatro se ha resuelto a favor del ex consejero y el abogado. Un proceso tiene sentencia firme contra los demandantes; siete están recurridos por el demandante (uno incluso ante el Tribunal Supremo), nueve procesos aún se están tramitando; dos están pendiente de sentencia, y otros dos casos han sido desestimados y otro sobreseído. Así, hasta completar una larga la lista de batallas judiciales que ambos bandos libran desde casi una década. La querella admitida a trámite por la juez Palacios sobre un presunto delito societario de Emilio Botín y José María Amusátegui, seguro que no es el último episodio de esta particular guerra.
Pero lo cierto es que este espinoso asunto tiene poca gracia. En total, Pérez Escolar, Otegui y compañía han presentado veinticuatro demandas, querellas y recursos contra Banesto y el Santander. A día de hoy, ninguna de las veinticuatro se ha resuelto a favor del ex consejero y el abogado. Un proceso tiene sentencia firme contra los demandantes; siete están recurridos por el demandante (uno incluso ante el Tribunal Supremo), nueve procesos aún se están tramitando; dos están pendiente de sentencia, y otros dos casos han sido desestimados y otro sobreseído. Así, hasta completar una larga la lista de batallas judiciales que ambos bandos libran desde casi una década. La querella admitida a trámite por la juez Palacios sobre un presunto delito societario de Emilio Botín y José María Amusátegui, seguro que no es el último episodio de esta particular guerra.