L D (Agencias) Corbacho hizo estas declaraciones en Villafranca de los Barros (Badajoz), donde asistió a la celebración de San Isidro, después de la recepción que le ha dado el Ayuntamiento en su tercera y última jornada de visita a su región natal.
"Berlusconi quiere criminalizar al diferente, y yo, como ministro, asumo la responsabilidad de gobernar ese fenómeno, que son dos cosas diferentes", indicó el ministro a preguntas de los periodistas sobre la polémica que mantienen los gobiernos español e italiano a propósito de la inmigración.
Las declaraciones del Gobierno Beslusconi, a su juicio, "ponen más el acento en discriminar al diferente, que no el acento en gobernar el fenómeno, ésta es la diferencia" entre la política de los dos países.
El titular de Trabajo e Inmigración ha planteado como reflexión que "no hay que equivocar el discurso imputando la culpa al inmigrante como individuo y ser humano". En su opinión, cuando se produce un fenómeno de inmigración "masivo y rápido, se ha de gobernar", porque, de lo contrario, "puede ser generador de problemas".
A partir de ahí, añadió, hay que gestionarlo "con garantías y con exigencia del cumplimiento de los deberes y, entonces, un ilegal sólo puede tener como destino el retorno a su país", pero, recalcó, después de respetar los derechos humanos.
Corbacho indicó que España tiene un sistema de garantías para todo el mundo, y en concreto para los inmigrantes, aunque, añadó, también son necesarias las políticas de control y de exigencia. "Los inmigrantes que hagan falta, pero todos con contrato de trabajo", manifestó.
Las declaraciones del Gobierno Beslusconi, a su juicio, "ponen más el acento en discriminar al diferente, que no el acento en gobernar el fenómeno, ésta es la diferencia" entre la política de los dos países.
El titular de Trabajo e Inmigración ha planteado como reflexión que "no hay que equivocar el discurso imputando la culpa al inmigrante como individuo y ser humano". En su opinión, cuando se produce un fenómeno de inmigración "masivo y rápido, se ha de gobernar", porque, de lo contrario, "puede ser generador de problemas".
A partir de ahí, añadió, hay que gestionarlo "con garantías y con exigencia del cumplimiento de los deberes y, entonces, un ilegal sólo puede tener como destino el retorno a su país", pero, recalcó, después de respetar los derechos humanos.
Corbacho indicó que España tiene un sistema de garantías para todo el mundo, y en concreto para los inmigrantes, aunque, añadó, también son necesarias las políticas de control y de exigencia. "Los inmigrantes que hagan falta, pero todos con contrato de trabajo", manifestó.