L D (Agencias) El coche-bomba, un Honda Civic de color azul, hizo explosión en la calle Gallarza, que se encuentra en la parte trasera del acuartelamiento donde, según ha podido comprobar EFE, se vivieron escenas de pánico. La fuerza de la explosión llegó a desplazar el vehículo al otro lado de la calle donde se encontraba estacionado.
La zona, en la que se había establecido un cordón policial amplio, se encontraba muy concurrida porque acababa de terminar la procesión del Viernes Santo.
La llamada se recibió a las 13:28 horas en la DYA de Vizcaya y avisaba de que a las 14:00 horas explotaría un artefacto colocado en un vehículo del que proporcionaba su modelo, color y marca, han indicado fuentes de esta asociación.
La llamada se recibió a las 13:28 horas en la DYA de Vizcaya y avisaba de que a las 14:00 horas explotaría un artefacto colocado en un vehículo del que proporcionaba su modelo, color y marca, han indicado fuentes de esta asociación.
Encuentran atados a los dueños del vehículo
Los propietarios del turismo fueron localizados el viernes por la tarde, atados y en perfecto estado de salud, en la falda de la Sierra de Toloño, en Álava. Según informaron a Europa Press fuentes de la Ertzaintza, los terroristas robaron el turismo a los dueños, una pareja, a punta de pistola, cuando se dirigían al monte, en el alto de Peñacerrada, en Álava. Los etarras les ataron y posteriormente les abandonaron. Alrededor de las dos y media de la tarde, la Ertzaintza tuvo conocimiento de su hallazgo.
Quince personas fueron atendidas por los servicios sanitarios en Calahorra. Todas ellas, entre las que se encuentra un niño y un agente de la Guardia Civil con una contusión lumbar, presentaban heridas de carácter leve y ninguna ha precisado ingreso hospitalario. El agente sufre una contractura lumbar después de que se tirara al suelo en el momento de la explosión.
Los residentes de unas 40 viviendas tendrán que ser realojados
Los calagurritanos residentes en las alrededor de 40 viviendas afectadas por la explosión no durmieron esta noche en sus casas. El Ayuntamiento puso a su disposición el albergue de peregrinos, junto al Museo de la Semana Santa, aunque al parecer la mayoría se alojó en casas de familiares. A pocos metros del lugar del atentado, en el atrio de la Iglesia de los Santos Mártires, se instaló una carpa para informar a los afectados.
Por otra parte, el párroco de la Iglesia de los Santos Mártires, Miguel Ángel Ezquerro, abrió a primera hora de esta tarde un salón parroquial para que la Cruz Roja atienda y tranquilice allí a los afectados.
Importantes daños materiales
Los edificios más afectados son los de la calle General Gallarza, donde todos los cristales se han roto a consecuencia de la explosión. También se han producido importantes daños en fachadas, ventanas y persianas. La deflagración ha afectado también a los edificios de calles colindantes, como la calle 2 de mayo, donde se encuentra la Delegación de Hacienda, visiblemente dañado.
Fuentes cercanas a la investigación han informado de que el cuartel será derribado a causa de los daños de la explosión, y las 16 personas que residían en él serán alojadas temporalmente en el albergue juvenil de la localidad.
El cuartel, muy antiguo, iba ya a ser sustituido por uno nuevo que se encuentra en construcción. El alcalde de la localidad, Javier Pagola, ha cedido las instalaciones municipales del albergue juvenil (el antiguo Seminario, junto a la catedral) para alojar a los agentes que residían en él. Pagola también informó de que el Consistorio ha decidido no suspender ningún acto programado con motivo de la Semana Santa en la localidad.