LD (Pablo Montesinos) El Sindicato de Técnicos Titulados de la Administración de Galicia ha denunciado, "desde dentro", cómo la Junta de Galicia ha optado por el fomento del gallego en detrimento de la propia seguridad. El resultado: "responsables elegidos a dedo, dóciles de cara a la corrupción y con pocos conocimientos". Según documentación remitida a Libertad Digital, en las bases de un concurso de méritos para cuerpos especiales de arquitecto técnico, un master de rehabilitación de edificios (de un año académico de duración) puntuaba con un 0,45 mientras que un cursillo de gallego de tan sólo seis meses alcanzaba tres puntos.
Este hecho le ocurrió a una aparejadora del citado sindicato, gallega de nacimiento, y que optó por no realizar los cursillos de gallego ya que consideraba más importantes otras especialidades técnicas para hacerse con el puesto. Sin embargo, se topó con una desagradable sorpresa: para superar la puntuación del citado cursillo necesitaba hacer siete masters profesionales. Un ejemplo que, a su juicio, demuestra el fomento del gallego en contra del castellano para alcanzar puestos de relevancia como funcionarios públicos en Galicia.
Según han denunciado a este periódico, la situación, además de marginal, pone en grave peligro la seguridad de muchos edificios ya que los puestos importantes quedan en manos de personas poco preparadas profesionalmente por el simple hecho de hablar gallego. "Hay que empezar a denunciar esta realidad, la gente no sabe lo que realmente está ocurriendo, se nos está presionando y la Xunta está detrás de todo", sentencia.
No es el único ejemplo
Sin embargo, no es el único ejemplo: Comisión de servicios para una plaza de mantenimiento en La Coruña, optan al puesto dos mujeres y un hombre. Una de ellas con 12 años de experiencia en dirección de obra en la empresa privada y 10 en Vivienda, con nivel 25 (muy elevado) y un master especifico en rehabilitación. Sin embargo, se le adjudica a Víctor Pérez, aparejador sin experiencia en obra y sin formación especifica. Lo único que sobresale en su vitae es el gallego.
Así las cosas, el Sindicato de Técnicos Titulados afirma que "desde la política se ha intentado hacer ver que cualquiera sirve para cualquier puesto" y "se está usando el gallego" en ese sentido. El resultado: "amigotes" de la Junta en puestos de relevancia que se caracterizan por la "docilidad" frente a "favores políticos".
Ante esta situación, una de las componentes del citado sindicato no dudó en escribirle una carta al presidente de la Comunidad, el socialista Emilio Pérez Touriño, en mayo de 2006, y de la que destacamos el siguiente extracto:
"Le escribo como una ciudadana que presta sus servicios en la Xunta, funcionario-arquitecto técnico desde hace 16 años, destinos en Urbanismo, Costas, Vivienda y ahora Turismo.
Agradecería poder entregarle personalmente documentación referente a hechos que aunque suponen un mal funcionamiento de la Justicia e involucran a esta Administración directamente. De no poder hacerlo así, le enviare por registro dicha documentación…"
Lo que exigen, en definitiva, es que no se prime el gallego frente al trabajo bien hecho y que deje de existir un hermanamiento entre la Justicia y la Junta de Galicia, ya que muchas de las denuncias interpuestas han sido desestimadas. En declaraciones a Libertad Digital, fuentes del sindicato argumentan que se habla mucho de la marginación del castellano en el País Vasco y Cataluña pero la realidad es que en Galicia "también se está viviendo".
El Sindicato de Técnicos Titulados de la Administración -ST2- (2007) agrupa a Aparejadores, Arquitectos, Peritos e Ingenieros, titulados por cualquier Universidad y/ o Escuela Técnica europea que prestan sus servicios en la Administración Pública.