(Libertad Digital) El Tribunal Constitucional arropó este lunes a su presidenta, María Emilia Casas. Sin embargo, el pleno no estuvo exento de polémica. Según desvela el diario ABC, citando fuentes judiciales, Casas amagó con dimitir si el TC no le daba su apoyo de forma unánime.
Después, la presidenta dio explicaciones "muy generales" de lo sucedido y recalcó que nunca tuvo la intención de "asesorar" a la interlocutora, letrada ahora en prisión por su presunta implicación en el asesinato de su marido. Además, Casas aseguró que en todo el momento actuó movida "por la buena fe".
Poco después de la reunión, en una nota de prensa, el Alto Tribunal explicó que, tras el relato hecho por Casas, el pleno le agradeció "la transparencia de su comunicación" y le reiteró su confianza.
El magistrado Jorge Rodríguez-Zapata se desmarcó de la posición mantenida por sus nueve compañeros. Éste magistrado emitió un comunicado aparte en el que explica que ha declinado pronunciarse sobre las explicaciones de Casas "porque considera que con arreglo a la propia jurisprudencia del Tribunal ello supondría una toma de postura que le contaminaría en el futuro ante eventuales actuaciones que exigieran un pronunciamiento jurisdiccional o gubernativo" del Constitucional.