LD (Europa Press) El presidente de Caja Madrid, Miguel Blesa, cree que la economía española podría entrar en recesión, "de acuerdo a los términos técnicos de tres trimestres seguidos sin crecimiento", si bien matizó que "estaría encantado" de equivocarse en esta previsión "por lo que nos va en ello".
"Esa posibilidad cabe, de que se produzcan crecimientos cero y alguno negativo. Sí," dijo Blesa, al ser preguntado a este respecto al término de su intervención en el VIII Encuentro Financiero organizado por Caja Madrid y Unidad Editorial.
El presidente de Caja Madrid explicó que el servicio de estudios de la entidad prevé que la economía española registre un crecimiento nulo en el tercer y cuarto trimestre del año, aunque en este último, el crecimiento podría ser "algo negativo". Por eso, la cifra de crecimiento no superará el 1,5 por ciento para el conjunto de 2008, y se situará en torno al 1 por ciento en 2009, puntualizó.
Blesa matizó que "probablemente" haya que cambiar las previsiones macroeconómicas a la luz de los datos que vayan apareciendo sobre la evolución de la economía, tal y como ha sucedido con anterioridad, pero recalcó que "cuanto más brusca sea la caída, más rápida será la recuperación".
Morosidad galopante
La ralentización económica, la subida de los tipos de interés para controlar la inflación por la subida del petróleo y de las materias primas y "la crisis" están incrementando la tasa de morosidad, que podría terminar el año en el 2,5 por ciento, explicó Blesa, para quien "la morosidad no es que viene, es que galopa".
El presidente de Caja Madrid pronosticó que "algún problema darán las hipotecas" en España, aunque la situación no tendrá "nada que ver" con la crisis de los préstamos basura desatada en Estados Unidos, donde es posible que 15 millones de viviendas valgan menos que el crédito hipotecario contratado para su compra a finales de año.
A su parecer, "estamos en una situación que va a suponer un cambio estructural, que no coyuntural" en el modelo de la banca, en el que la financiación se va a basar de forma "muy importante" en los depósitos de los clientes, lo que "seguro" va a aumentar la competencia en la captación de pasivo.
"Nos puede costar más caro el dinero, es posible, pero la alternativa es acudir a los mercados y éstos no están ofreciendo el dinero que se necesita", argumentó Blesa. Los clientes "se beneficiarán" de depósitos con intereses atractivos, pero también deberán afrontar préstamos más caros, con una adecuación más ajustada al riesgo, indicó.
Mirarán "con lupa" al usuario de hipoteca
En este sentido, Blesa explicó que las entidades financieras no están endureciendo los criterios para la concesión de créditos, pero reconoció que en el análisis de la operación "se va a mirar con lupa" la estabilidad en el empleo y la capacidad de pago del usuario. "La banca no ha tomado la decisión de cortar la financiación de proyectos, los buenos se van a seguir financiando -aseveró Blesa- vivimos de dar créditos". No obstante, adelantó que habrá que adecuar el precio de los préstamos al riesgo. "El café para todos se ha acabado, aunque es más difícil decirlo que hacerlo", aseveró.
El presidente de Caja Madrid estimó además que los préstamos concedidos al sector inmobiliario perderán peso en la cartera crediticia . "En los últimos años el crecimiento de los créditos inmobiliarios es del 7 por ciento y el concedido a las empresas del 13 por ciento, y en esa linea vamos", indicó. Además, de acuerdo a sus cálculos, el crecimiento del crédito se situará por debajo del crecimiento nominal de la economía en los años 2009 y 2010.
Apretarse el cinturón en revisiones salariales
Respecto a la recomendación del consejero del Banco Central Europeo (BCE) José Manuel González Páramo de no trasladar la inflación a los salarios, Blesa incidió en que "hay que cumplir" los convenios de revisión salarial en las entidades financieras, porque "los pactos son para cumplirlos y no hay vuelta atrás", pero apostó por "apretarse el cinturón en las revisiones salariales".