(Libertad Digital) Ángel Acebes ha asegurado que la confesión de Rodríguez Zapatero ha puesto encima de la mesa las mentiras continuadas del Gobierno a todos los españoles. En un discurso contundente, el secretario general de los populares ha recordado los muchos comentarios de ministros y dirigentes socialistas asegurando que el diálogo con ETA se había "roto, acabado y liquidado", a pesar de que ahora el presidente del Gobierno se haya retractado.
"Ha quedado demostrado que Zapatero mintió a los españoles, incluso en el Parlamento", ha recalcado Acebes en declaraciones a los medios.
El dirigente popular ha tachado de "gravísima gravedad" esta confesión ya que no sólo mintieron a los españoles sino que también atacaron a aquellos que denunciaron reiteradamente (como el PP o la AVT) que el proceso de negociación seguía vigente tras el atentado de la T-4.
Por todo ello, Acebes asegura que Rodríguez Zapatero "ha quedado invalidado para presidir el Gobierno de España" ya que carece de "legitimidad". Y es que, según ha argumento, el Ejecutivo socialista pasará a la historia por ser el Gobierno de la "ocultación de la realidad".
La culpa la tienen "instancias internacionales", según Zapatero
Por su parte, el presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, ha justificado los contactos con ETA tras el atentado de la T-4, negados hasta ahora, por que hubo "instancias internacionales" que intentaron que no se rompiera el alto el fuego. Dijo conocer y valorar esos intentos aunque admitió que las expectativas que tenía en ese momento el Gobierno, de un proceso negociado, eran "prácticamente nulas".
El jefe del Ejecutivo respondió que no ha "esperado, ni dejado de esperar" en decir que mintió a los españoles aunque precisó que después de ese atentado hubo "instancias internacionales de distinta naturaleza y de diversos países" que intentaron que "no se produjera lo que se produjo al final, que fue la ruptura del alto el fuego".
Por supuesto, añadió, "conocí esos intentos, los valoro, porque hubo personas que se comprometieron, lo intentaron y que, como he dicho he explicado, la verdad es que las expectativas eran prácticamente nulas porque, desde el Gobierno, habíamos dado por cerrado lo que podía ser razonablemente un proceso de diálogo que nos llevara al fin de la violencia".