LD (M. Llamas) El congresista republicano Ron Paul, que compite en la carrera presidencial para ocupar la Casa Blanca, deja en evidencia los argumentos económicos del presidente de la Reserva Federal de EEUU (Fed) para rebajar tipos. Paul afirma que en los dos últimos años la masa monetaria (M3) ha crecido en EEUU un 42 por ciento y culpa a la Fed de la elevada inflación. Bernanke reconoce su respondabilidad, aunque se escuda en que la relación entre ambas variables no es "perfecta".
El valor del billete verde bate, últimamente, récords de mínimos históricos con respecto al euro, y aún más en relación con el oro. Las causas esgrimidas para justificar tal depreciación suelen referirse al alza del crudo y los efectos de la crisis de las hipotecas subprime en EEUU.
La restricción del crédito que vive el mercado financiero internacional ha servido como excusa para que la Fed haya aplicado una agresiva política monetaria centrada en sucesivas rebajas de tipos de interés.
Como resultado, el dólar ha perdido gran parte de su valor en el mercado de divisas: El euro continuó hoy su escalada frente al billete verde y se mantuvo muy por encima de la marca de los 1,51 dólares. Bernanke parece haber asumido, por fin, parte de su responsabilidad en esta materia.
Y ello, gracias al incisivo análisis económico y financiero efectuado recientemente por el congresista republicano Ron Paul, que también opta como candidato para liderar el Partido Republicano de cara a las elecciones presidenciales en EEUU.
“El presidente de la Reserva Federal es el responsable del dólar y de la oferta monetaria”, afirma, pese a que Bernanke había eludido durante la sesión en el Congreso tal espinosa cuestión. Por el contrario, el responsable de la Fed sí admite que su política influye en la evolución de los precios. Es decir, en la inflación. “¿Pero cómo podemos separar las dos cosas (valor del dinero y precios)?”, indica Paul.
Inyecciones masivas de liquidez
“Los precios son un mero reflejo del valor del dólar”. El congresista advierte que, inevitablemente, EEUU se enfrenta a una recesión en caso de que los precios sigan subiendo. Paul afirma que sólo el mercado, gracias al crecimiento económico, puede “hacer descender los precios”, tal y como ha sucedido con los ordenadores o los teléfonos móviles. “Los precios bajan donde hay menor interferencia del Gobierno”, reitera.
Paul acusa a Bernanke de eludir su responsabilidad al frente de la Fed: Las inyecciones de liquidez y las rebajas de tipos acaban causando el auténtico "problema", en referencia a la depreciación que está experimentando el dólar en los últimos tiempos.Y es que, “la inflación proviene de un incremento en la oferta de dinero crediticio”, denuncia.
Y éste está creciendo “desaforadamente” en EEUU. “En los últimos 2 años ha crecido a una tasa del 42 por ciento. Hoy en día, lo hace al 16 por ciento”. Consecuencia: “Esto sí es inflación”. La estrategia monetaria seguida por la Reserva Federal “conducirá a EEUU a precios más altos”, señala Paul. Y argumentar que se puede seguir depreciando la moneda resulta “sumamente destructivo, ya que desincentiva el ahorro” y, por tanto, el “capital”.
Acusa a Bernanke de “bombear, bombear y bombear” papel moneda. Así, "el precio del petróleo se ha triplicado en los últimos 3 ó 4 años”. El barril ha aumentado desde los 20 dólares hasta los 100 actuales.
Por el contrario, “el patrón oro es lo único que puede proporcionar precios estables”. “Si usted observa los precios del petróleo en términos de oro, los precios se mantienen absolutamente estables”. Por ello, Paul no entiende cómo la Fed puede mantener su estrategia de depreciación monetaria. “Es inmoral”, alega.
“El nivel de vida de la gente caerá, tal y como está sucediendo hoy en día”. Lo peor, según Paul, es que “nadie parece entender que la subida de precios está relacionada con el valor del dinero”. Por tanto, “¿cómo puede usted ser capaz de defender esta política de depreciación deliberada de nuestro dinero?”, se pregunta.
El temor a una estanflación
Tras su intervención, Bernanke admite su responsabilidad, aunque con matices. “Usted está en lo correcto cuando habla de relaciones, hay relaciones entre el dólar y la inflación doméstica, y entre la oferta de dinero y la inflación, pero son relaciones no perfectas”. Por ello, el presidente de la Fed afirma que su responsabilidad se centra en la tasa de inflación doméstica”, y ésta se situó en 2007 entre el 3,5 y el 4 por ciento.
Pese a entender la argumentación de Paul sobre volver a adoptar un patrón oro, Bernanke se esquiva en que tal cuestión corresponde “al Congreso de EEUU. No es mi cometido”, recuerda.
Sin embargo, Paul argumenta que los precios industriales (PPI) están creciendo a una tasa interanual del 12 por ciento, lo cual “no parece una buena referencia para la estabilidad de precios”, ya que se acabará por trasladar a la inflación.
“Estoy de acuerdo”, indica Bernanke, aunque se escuda en que la evolución futura dependerá “del precio del petróleo”. Cuanto más se estabilice (algo que no tiene visos de suceder en el futuro próximo), “mejor serán las previsiones” de IPC. Pese a ello, Bernanke acaba por reconocer que si el alza del crudo comtimúa será "difícil mantener una inflación baja". Estoy de acuerdo”, concluye.
En el trasfondo del intenso debate mantenido en el Congreso de EEUU por Paul y Bernanke, recogido en el blog Asociación Liberal UDE, planea el riesgo de que la economía estadounidense sufra los temidos efectos de la estanflación (estancamiento económico e inflación), que puso contra las cuerdas al crecimiento norteamericano durante la década de los 70.