L D (Agencias) Los agentes de la Policía autónoma realizaron varias cargas para impedir que los congregados llevaran a cabo la manifestación por un recorrido distinto al previsto, en el que se había desplegado un fuerte dispositivo de ertzainas. A continuación, grupos dispersos de manifestantes cruzaron y quemaron contenedores y atacaron varios comercios, principalmente en la zona de Ercilla e Indautxu, y cruzaron también un autobús en la calle Hurtado de Amézaga.
La manifestación convocada tras la decisión judicial de suspender las actividades de ANV y PCTV tenía previsto su inicio a las doce del mediodía de la plaza Aita Donostia de la capital vizcaína, bajo el lema "Por los derechos de Euskal Herria, Stop al estado de excepción".
El convocante de la marcha pidió anoche por escrito la anulación de la solicitud de convocatoria y desconvocó la manifestación. Sin embargo, miles de personas acudieron esta mañana a Bilbao con la intención de llevar a cabo la protesta ya que, también ayer,informaron en un comunicado de su intención de mantener la convocatoria.
La manifestación había sido prohibida por el magistrado de la Audiencia Nacional Baltasar Garzón al considerar que "responde al llamamiento conjunto" del Partido Comunista de las Tierras Vascas (PCTV) y Acción Nacionalista Vasca (ANV), cuyas actividades suspendió. En su auto, el magistrado ordenó a la Ertzaintza adoptar las medidas necesarias para que la marcha no se celebrara. Asimismo, reclamó a la Policía autónoma que requiriera a la persona convocante de la marcha y le previniera de que será responsable de los daños y desperfectos que del acto puedan derivarse.
Amplio despliegue policial
La Policía Autónoma impidió la marcha con un amplio despliegue policial, con tres cordones de agentes en la calle Autonomía: dos en la zona de inicio de la manifestación en la Plaza Aita Donostia, y otro a unos 500 metros de este lugar, en las inmediaciones del cruce con la calle Gordóniz.
Entre los manifestantes se encontraban el secretario general de LAB, Rafa Díez Usabiaga, la portavoz de ANV, Arantza Urkaregi, el histórico Tasio Erkizia y parlamentarios de PCTV. Tras momentos de calma tensa en las que los asistentes coreaban gritos a favor de ANV ('ANV aurrera', ANV adelante), de la independencia y de la lucha ('Borroka da bide bakarra', La lucha es el único camino), la cabecera de la manifestación, alrededor de un centenar de personas, se sentó en la calle Autonomía frente al cordón policial.
Posteriomente, el grueso del grupo que pretendía manifestarse, congregado un poco más adelante, en la zona de La Casilla, trató de iniciar la marcha tras una pancarta con el lema 'Por los derechos de Euskal Herria', dirigiéndose hacia la Gran Vía por varias calles de Bilbao, principalmente la calle Ercilla. La Ertzaintza, que les había comunicado que el acto estaba prohibido, impidió que llevarán a cabo esta marcha y cargo contra los asistentes, haciéndose con la pancarta que portaban.
En ese momento, se iniciaron los incidentes y, a partir de entonces, se sucedieron las cargas policiales, mientras que los participantes en la marcha cruzaron contenedores a los que prendieron fuego en diversas calles como Manuel Allende, Alameda Urquijo, Simón Bolivar o Ercilla, protagonizando numerosas carreras ante las cargas de la Policía Autónoma. También cruzaron algún turismo y un autobús en la calle Hurtado de Amezaga y causaron desperfectos en algunos establecimientos y bancos.
Importantes daños
Al término de los disturbios, el alcalde de la ciudad, Iñaki Azkuna, ha hecho balance de los daños registrados. Según ha informado a Europa Press, la violenta reacción de los proetarras se ha saldado hasta las cuatro de la tarde con cuatro detenidos; tres heridos, entre ellos dos mujeres golpeadas; once salidas de Bomberos con once contenedores quemados, y 315 desplazados.
El alcalde precisó que, además, se ha contabilizado un coche particular volcado sobre la calzada y algunos autobuses cruzados sobre la vía. Algunos de los 315 contenedores volcados, como en los ubicados en las calle Doctor Areilza, Alameda Urquijo y Egaña, estaban colocados cerrando las vías. A todo, ello hay que sumar los daños y desperfectos en comercios y bancos, que, según precisó, todavía no han sido contabilizados.