(Libertad Digital) Vía libre del Ejecutivo de Rodríguez Zapatero al trasvase del Ebro tras el Consejo de Ministros. Según ha anunciado De la Vega, la infraestructura, a la que ahora denomina "conducción urgente de agua", irá destinada a paliar la situación de emergencia para que Barcelona no tenga problemas de abastecimiento.
Sin embargo, la vicepresidenta ha utilizado la mayor parte de su intervención para criticar sin citarlo al PP, provocador de "prejuicios y falsedades que crispan y enfrentan a los ciudadanos de diferentes comunidades". Ha dicho la vicepresidenta que, de no hacerse el trasvase, "cinco millones de personas tendrían problemas de suministro".
En declaraciones a los periodistas, De la Vega ha sugerido que el caudal del Ebro no se verá afectado y ha criticado que Murcia y Valencia hayan adoptado una opinión que, a su juicio, "humilla a los ciudadanos de Barcelona". "No estamos hablando de un trasvase sino de una conducción", ha insistido en varias ocasiones.
Con semblante serio, la vicepresidenta primera del Gobierno también ha dicho que todos los ciudadanos españoles "son iguales" y ha citado otras medidas urgentes cuando había sequía en la Comunidad Valenciana y Murcia. Parece olvidar De la Vega que los presidente regionales de dichas comunidades no critican que se ayude a Cataluña sino que haya favoritismos entre regiones.
Según espetó, el trasvase no tendrá impacto medioambiental ya que se aprovecha el trazado de la autopista AP-7. En esta nueva infraestructura se invertirán 180 millones de euros.