El secretario general de la Asociación Española de Banca (AEB), Pedro Pablo Villasante, califica la situación económica española como de "desaceleración fuerte, intensa y profunda", pero se resistió a hablar de que exista una crisis.
LD (EFE) Tras la presentación de los resultados del primer trimestre de los bancos españoles y ante las insistentes preguntas de los periodistas, Villasante ha señalado que la patronal de la banca "simplemente proyecta las previsiones que hacen los organismos internacionales" y estos datos, añadió, reflejan "una desaceleración y no una crisis".
Según el secretario general de la AEB, la "categorización de términos económicos" establece una diferencia exclusivamente entre desaceleración y recesión, por lo que el calificativo crisis "no se sabe con exactitud cuándo se tiene que poner".
Con esta explicación, Villasante trata de esquivar la polémica actual que existe entre quiénes recriminan al Gobierno que no reconozca la existencia de una crisis, y el propio Ejecutivo, que insiste en que lo que hay es una desaceleración.
Según el secretario general de la AEB, la "categorización de términos económicos" establece una diferencia exclusivamente entre desaceleración y recesión, por lo que el calificativo crisis "no se sabe con exactitud cuándo se tiene que poner".
Con esta explicación, Villasante trata de esquivar la polémica actual que existe entre quiénes recriminan al Gobierno que no reconozca la existencia de una crisis, y el propio Ejecutivo, que insiste en que lo que hay es una desaceleración.
Por otra parte, Villasante, asegura que las decisiones del Banco central Europeo (BCE) han afectado a España de forma negativa, tanto en la época en la que los tipos estaban en mínimos históricos en un momento de aceleración económica, como ahora, cuando ocurre lo contrario. Villasante añade, no obstante, que "el BCE tiene que cumplir con su mandato", que es luchar contra la inflación y en favor de la estabilidad de precios.
El secretario general de la AEB ha efectuado estas declaraciones durante la presentación de los resultados obtenidos por la banca española en el primer trimestre del año, que ascendieron a 5.153 millones de euros, el 10 por ciento más que en el mismo periodo de 2007.
El mercado interbancario sigue seco
Tras estas emisiones, varias voces empezaron a lanzar señales de optimismo y a asegurar que los mercados por fin volvían a abrirse, pero tras ese breve periodo, las emisiones volvieron a estancarse y desde entonces se han distanciado en el tiempo.
Esta situación es la que posiblemente haya llevado a Villasante a recordar que los mercados "todavía" no están abiertos.
Asimismo, el secretario general de la AEB ha reiterado su petición a las autoridades de que "hagan todo lo posible para abrir los mercados". Según Villasante, las entidades españolas "no han hecho nada para merecer esta situación, pero están pagando las consecuencias" porque el sistema financiero internacional sigue sin discriminar la calidad crediticia "de nuestras emisiones".