Según el diario, Zapatero y el PNV han centrado gran parte de sus esfuerzos y conversaciones recientes a analizar la situación de ETA y la "pacificación" del País Vasco. La última de las ocasiones, el pasado martes en La Moncloa, donde se analizó el nuevo escenario político incluyendo la presencia de Batasuna en las urnas el próximo mes de mayo.
Estas conversaciones entre Zapatero y Urkullu, según La Razón, han derivado en un acuerdo y una "hoja de ruta" para el fin de ETA que es incluso más importante para los nacionalistas que los beneficios prometidos por un Zapatero deseoso de mantenerse en el poder. El presidente estaría dispuesto a compartir el honor de la derrota de ETA con el PNV, además de la gestión del período post-ETA y su materialización práctica en el escenario vasco.
Es inminente, en esas circunstancias, un nuevo comunicado de la banda terrorista, que fuentes consultadas por el diario fechan a principios de 2011, y en el que la banda terrorista renunciará definitivamente a las armas. No obstante, y siguiendo con lo que publica La Razón, Urkullu no ha exigido a que Zapatero la derogación de la Ley de Partidos Políticos. "No es necesario exponerle frente al PP. La Ley se puede aplicar con la misma laxitud demostrada ya en las elecciones municipales vascas y navarras", aseguraron al periódico fuentes nacionalistas.
El pasado julio, el PNV reivindicó el "derecho a decidir" del País Vasco en sus resoluciones al Debate del Estado de la Nación. Y ésta es una de las principales cuestiones abordadas por Urkullu y Zapatero. Éste último "no ve con malos ojos articular de cierta manera el derecho a decidir", aunque, eso sí, la banda terrorista debe renunciar previa y definitivamente a la violencia, según aseguran los nacionalistas.
Este pacto histórico para el PNV, logrado gracias a la debilidad de un presidente deseoso de mantenerse en el poder apenas unos meses más, convierte en ganadores a Urkullu y el PNV. Los nacionalistas habrían, incluso, logrado de Zapatero una posible liberación de los presos arrepentidos si ETA deja las armas. Antes de este paso habría un progresivo acercamiento del colectivo etarra recluso en las cárceles el País Vasco y los socialistas cederían las políticas penitenciarias al País Vasco.
Consecuencias, según La Razón: aparte del mencionado triunfo del PNV y el refuerzo de Urkullu dentro del mismo, el socialista Patxi López, como gran perjudicado, habría roto definitivamente amarras con el PSOE de Zapatero, tras haberse visto excluido completamente del proceso del fin de ETA.