Zapatero empezó su discurso con consabido optimismo: "Los datos indican que la situación económica evoluciona lentamente hacia un menor deterioro, apuntan en la dirección de la recuperación". Advirtió que se seguirá destruyendo empleo. "Necesitamos el apoyo de todos". "No habrá recuperación hasta que volvamos a crear empleo y hay que volver a crecer". Puso como fecha para volver a crece r el primer semestre del año y para crear empleo a finales.
Zapatero habló del déficit y dijo que "no podemos mantener una cifra tan elevada, el 11,4 por ciento del PIB". "Nuestro país está en condiciones de controlar el déficit". Y dijo que hay que situarlo en el contexto del nivel de deuda pùblica, de la que aseguró que está mejor que nuestros socios europeos. "El coste de la deuda a diez años es del 4 por ciento, inferior al que se registraba en 2004. Es muy necesarios compartir este análisis para la solvencia de España" y pidió contribuir a sostener esta credibilidad que todo el mundo reconozca la buena salud de la deuda pública.
Por otro lado, Zapatero se vanaglorió de haber escogido el momento "idóneo" para poner en marcha la Ley de Economía Sostenible, porque en su opinión ha sido lo adecuado en "el contexto difícil de los últimos 18 meses, hemos tomado las medidas que juzgamos más adecuadas".
"Han sido acciones destinadas a frenar lo más duro del golpe, a contener los efectos de la recesión, a mantener el empleo que pudiéramos y mantener la cohesión social" ha dicho el presidente, refiriéndose al "llamado Plan E".
Zapatero da por concluida dicha fase y aboga por un paso a la siguiente etapa: "Ahora hay que apoyar la recuperación, y poner en marcha un ambicioso proceso de reformas y fomentar la ceración de empleo con las estrategias de la economía sostenible" ha dicho.
Además, también se ha referido al cacareado Plan de Austeridad, al que ha ensalzado repetidamente: "Me comprometí a que el Gobierno presentaría un plan de austeridad y consilidación fiscal, y lo hemos hecho en el momento idóneo, de haberlo hecho antes habría tenerido un efecto negativo, porque la economía española estaba necesitada del sector público" ha asegurado "Y habría sido igualmente negativo hacerlo después".De nuevo, el presidente ha recurrido al optimismo en detrimento de los argumentos: "Estamos en la antesala de la recuperación" y "ahora tenemos que trazar la senda con el Plan de Austeridad, que durará cuatro años, con un ajuste superior a 50.000 millones de euros".
Zapatero ha anunciado ante la Cámara el calendario de futuras reformas que tiene previsto el Ejecutivo: "Ley de mediación y arbitraje, el Plan de promoción de inclusión social, Plan para el medio marino, Plan de Lucha contra el fraude y la economía sumergida, Ley de la ciencia la tecnología y la innovación, la creación de una Comisión interministerial de política industrial y por último el Plan de racionalización y distribución de la administración general del Estado y del sector público empresarial".
"He procurado diálogo en el ámbito social, político e institucional. Lo he intentado". Presumió del apoyo recibido en la Cámara a sus propuestas, "pero no basta". "No basta con acuerdos puntuales, hay que ampliar el consenso" sobre las reformas. "El gobierno pide y ofrece el consenso con su mejor voluntad a todos los grupos de esta Cámara".
Para ello el presidente propone designar una comisión encabezada por Salgado, Blanco y Sebastián para lograr el diálogo y la negociación con todos los grupos de la Cámara.