L D (Europa Press) La reunión fue al más alto nivel, y también estuvieron presentes el consejero de Economía y Finanzas, Antoni Castells, y el vicepresidente económico, Pedro Solbes, además del secretario de Estado de Hacienda y Presupuestos, Carlos Ocaña, y el secretario general de la Consejería de Economía y Finanzas, Martí Carnicer.
Del encuentro, que empezó a mediodía y que duró unas tres horas, trascendió que sirvió para abordar "a fondo" cómo tiene que ser el nuevo modelo de financiación, pero no se entró a valorar las cuantías que tendrá que percibir la Generalidad a partir del 2009 que se desprenderían del acuerdo, informaron desde el Gobierno catalán.
José Montilla señaló que "ya habrá tiempo" para dar explicaciones a su entrada en la 58 Nit de Santa Llúcia en el Palau de Congressos en Barcelona, ante una nube de periodistas que preguntaban insistentemente por el resultado del encuentro.
Por su parte, fuentes de Moncloa concretaron a Europa Press que el balance de la reunión es satisfactorio por los avances y el acercamiento que se ha producido. También manifestaron que el presidente del Gobierno seguirá trabajando con la finalidad de alcanzar un acuerdo político antes de fin de año y, si ello no es posible, que tenga lugar en los primeros días de 2009.
Así las cosas, ambos ejecutivos proseguirán con los contactos y la negociación durante la próxima semana, ya que, pese a los acercamientos de este sábado, en "cuestiones importantes" siguen existiendo "distancias" significativas, informaron desde el Govern.
También con Chaves
La segunda cita de Zapatero ha sido con el presidente andaluz y a ella han asistido igualmente Solbes y Ocaña por parte del Gobierno, mientras que el presidente andaluz ha estado acompañado por el vicepresidente segundo y consejero de Economía y Hacienda de la Junta de Andalucía, José Antonio Griñán. El portavoz del Gobierno andaluz, Enrique Cervera, ha asegurado a Efe al término de esa entrevista que, en ella, ha habido "un acercamiento importante de posiciones"
No sólo en lo relativo al nuevo modelo de financiación autonómica, sino también en lo referente al cobro por Andalucía de la Disposición Adicional Segunda del Estatuto, la denominada deuda histórica.
En los últimos días, tanto Generalidad como el Gobierno han insistido en que el acuerdo político llegará próximamente, puesto que el Estatuto asegura que el nuevo modelo tendría que entrar en vigor el próximo 1 de enero. Esto significa que aún quedan once días para que los equipos económicos de las administraciones sigan negociando.
El Estatut establecía que el acuerdo sobre la financiación autonómica catalana tendría que haberse producido dos años después de su entrada en vigor, esto es, el pasado 9 de agosto, algo que no ocurrió.
Por este incumplimiento, el grupo de ICV en el Congreso solicitó la comparecencia de José Luis Rodríguez Zapatero para informar de la situación, aunque luego la retiró después de que el presidente de los ecosocialistas, Joan Saura, alcanzase un acuerdo con la vicepresidenta del Gobierno, María Teresa Fernández de la Vega, según el cual el pacto entre Generalidad y Estado sobre financiación llegaría antes de mediados de noviembre, algo que tampoco se produjo.
La situación hizo que incluso el PSC amagara con no apoyar las cuentas del Gobierno en el Congreso, algo que finalmente no se produjo ni en la primera votación ni la última, celebrada esta misma semana, para levantar el veto del Senado.
En los últimos días se han sucedido muchas especulaciones sobre la posibilidad de que durante el fin de semana se celebrase esta reunión al más alto nivel para acercar posturas en financiación autonómica. Finalmente este encuentro no ha sido confirmado oficialmente por la Generalidad hasta que no ha concluido.
Las reacciones al encuentro
La complicada reforma de la financiación autonómica, que exige el recurrido Estatuto catalán, viene generando discordia desde hace meses en el tripartito, en las comunidades del PP y también entre los barones socialistas por las desigualdades que puede generar entre unas y otras autonomías.
Durante la jornada, diferentes líderes políticos se refirieron al tema. El secretario general de ERC, Joan Ridao, advirtió de que su partido no aceptará ningún acuerdo de principios sobre el nuevo modelo de financiación entre la Generalidad y el Estado, y mucho menos si se produce "por la vía rápida y la puerta de atrás". "Más vale un desacuerdo que un mal acuerdo", sentenció en un comunicado.
Mientras, desde las filas de CiU, Artur Mas criticó el "lamentable seguidismo" hacia el PSOE por parte del presidente de la Generalidad, lo que a su juicio deja los intereses de Cataluña bajo el "capricho" del presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero. Mas también pronosticó que se incumplirá el Estatut, puesto que el acuerdo será generalizable al resto de comunidades autónomas de régimen común, esto es "café para todos" según el dirigente nacionalista.
Finalmente, el alcalde de Barcelona Jordi Hereu se volvió a mostrar convencido de que habrá un acuerdo entre el Estado y la Generalidad antes del 31 de diciembre, y que también repercutirá las finanzas de los entes locales.
Desde las filas del PP, el presidente de la Junta de Castilla y León, Juan Vicente Herrera dijo que este encuentro entre Zapatero y Montilla "abre el camino al privilegio" de Cataluña en relación al resto de autonomías y advirtió de que el Ejecutivo que preside "estará muy atento" y "no lo va a permitir".