L D (EFE) El presidente del Gobierno señala que hay que afrontar las causas del terrorismo para poder prevenir sus consecuencias "El terrorismo se ha convertido en una amenaza global que requiere una respuesta global", escribe Zapatero, dos días después de los atentados que el jueves dejaron al menos 50 muertos y 700 heridos en la capital británica.
"El terrorismo sólo puede ser derrotado con un esfuerzo colectivo de la comunidad internacional", ya que, en el mundo globalizado, los terroristas se benefician de las últimas tecnologías para cometer sus crímenes. Por ello, es imprescindible una cooperación internacional en materia de seguridad, que pasaría por facilitar la comunicación entre los servicios secretos, la policías y la justicia.
Zapatero propone que Naciones Unidas coja las riendas de la lucha global contra el terrorismo, para lo cual ha de dotarse al organismo de "un marco legal y recursos". Además, la Unión Europea debería adoptar una política común de seguridad, con interconexiones policiales y de la justicia. Los países deberían firmar lo antes posible una convención contra el terrorismo, añade el presidente.
Por otra parte, no se puede obviar que el terrorismo es consecuencia de "la injusticia" en el mundo, indica Zapatero. Según el presidente, hay que "hacer un esfuerzo para comprender las causas que facilitan la propagación del fanatismo y el apoyo al terrorismo". No se pueden ignorar –añade– los conflictos que azotan el mundo y que pueden ser el germen de una respuesta violenta, ni las "enormes" desigualdades que dividen a las sociedades. "No es realista aspirar a la paz y la estabilidad en un mar de injusticia universal", señala.
Con la experiencia de los atentados del 11-M en Madrid, Zapatero recuerda que, tras los ataques en tres estaciones del metro y un autobús de Londres, la prioridad es atender a las víctimas y que haya "unión entre los demócratas".
"El terrorismo sólo puede ser derrotado con un esfuerzo colectivo de la comunidad internacional", ya que, en el mundo globalizado, los terroristas se benefician de las últimas tecnologías para cometer sus crímenes. Por ello, es imprescindible una cooperación internacional en materia de seguridad, que pasaría por facilitar la comunicación entre los servicios secretos, la policías y la justicia.
Zapatero propone que Naciones Unidas coja las riendas de la lucha global contra el terrorismo, para lo cual ha de dotarse al organismo de "un marco legal y recursos". Además, la Unión Europea debería adoptar una política común de seguridad, con interconexiones policiales y de la justicia. Los países deberían firmar lo antes posible una convención contra el terrorismo, añade el presidente.
Por otra parte, no se puede obviar que el terrorismo es consecuencia de "la injusticia" en el mundo, indica Zapatero. Según el presidente, hay que "hacer un esfuerzo para comprender las causas que facilitan la propagación del fanatismo y el apoyo al terrorismo". No se pueden ignorar –añade– los conflictos que azotan el mundo y que pueden ser el germen de una respuesta violenta, ni las "enormes" desigualdades que dividen a las sociedades. "No es realista aspirar a la paz y la estabilidad en un mar de injusticia universal", señala.
Con la experiencia de los atentados del 11-M en Madrid, Zapatero recuerda que, tras los ataques en tres estaciones del metro y un autobús de Londres, la prioridad es atender a las víctimas y que haya "unión entre los demócratas".