L D (EFE) El galardón, que concede Radio León, de la Cadena Ser, le fue entregado por el presidente de Sogecable, Rodolfo Martín Villa, que también recibió este premio en 1976. Fue el encargado de trazar el perfil "humano y político" del nuevo leonés del año 2004. "Es un hecho excepcional que un leonés sea presidente del Gobierno, el premio es más que merecido", afirmó Martín Villa, que confió en que dentro de "70 años se hable de Zapatero como el presidente que acabó con las dos Españas y el terrorismo".
En su discurso, el presidente del Gobierno subrayó que los grandes avances sociales se han impulsado en las periferias y "sólo los inmovilistas utilizan como arma para defenderse, "en realidad de sí mismos", la palabra extranjero. Unas actitudes que cree que viven "del miedo primitivo" a lo que se desconoce. Zapatero se confesó emocionado por el premio que recibió, evocó diversos pasajes de su vida en León y dijo que esta es una tierra cuya idiosincrasia estriba en ser cruce de caminos y culturas y en caracterizarse por ello por un "hibridismo de riqueza incomparable".
"Porque frente a quienes temerosos de todo avance se amparan en diferencias excluyentes, los leoneses sabemos la porosidad y la artificialidad de las fronteras culturales, de cualquier tipo de fronteras", añadió. Tras defender una sociedad en la que todas las diferencias tengan cabida, abogó por seguir avanzando para que la educación y la cultura dejen de ser causa de opresión, para que nacer hombre o mujer o tener una determinada orientación sexual no determinen la felicidad o la justicia.
Rechazó también la violencia machista, así como "la xenofobia, la miseria y la ignorancia que se disfrazan de fanatismo o de supuestas tradiciones" y el hecho de que las distancias geográficas no impliquen aislamiento o discriminación. Zapatero dijo que aprendió en León "a pensar España", una "España entera, tan fértil por diversa en esta hora de la democracia".
El jefe del Gobierno dijo que entiende la política como todo aquello que atañe al ser humano en sociedad, como el conjunto de reglas pactadas que hacen más grata y fructífera la convivencia y que, por lo tanto, se trata de "un arte noble que nace del entendimiento y que busca erradicar la injusticia y repartir con equidad". Al hilo de ello, como agradecimiento por el premio recibido se comprometió a recuperar la palabra "política" y hacerla "de todos y para todos". Zapatero se refirió al "inmenso potencial de desarrollo" de León, dijo que esta tierra es su casa y los leoneses son su identidad, y expresó su compromiso de que "este tiempo sea el tiempo de los leoneses". Además, aseguró que siempre agradecerá a sus adversarios políticos en Léon "el tiempo de entrenamiento" que le prestaron.
Zapatero agradeció al alcalde de la ciudad, Mario Amilivia, del Partido Popular y presente en al acto, la insignia de oro de la ciudad que le había colocado en su solapa momentos antes de iniciar su intervención, y se mostró convencido de que al máximo responsable municipal le hizo ilusión sincera haber sido el encargado de hacerle entrega de esa distinción.
Unas palabras acogidas con murmullos entre los asistentes al acto, en el que estaban presentes, entre otros, la esposa, el padre y el hermano de Zapatero, el consejero de Fomento de la Junta de Castilla y León, Antonio Silván, y el presidente de Sogecable e introductor del galardonado, Rodolfo Martín Villa. Martín Villa, premiado en una de las 34 ediciones del galardón recibido hoy por Zapatero, dijo que todos los que han recibido esta distinción participarán de los éxitos y los "posibles sinsabores" de la gestión del jefe del Ejecutivo.
Confió en que esa labor contribuya a acabar definitivamente con "las dos Españas" y con el terrorismo y en que eso lo pueda glosar dentro de unas décadas otro leonés presidente del Gobierno que en esa ocasión dijo que podría ser de derechas, consideración recibida también con murmullos de los asistentes.
El acto se desarrolló en el Parador de San Marcos de León, a cuyas puertas se concentraron casi un centenar de agricultores productores de remolacha, pertenecientes a la COAG, en protesta por la decisión de la Organización Mundial del Comercio (OMC) de considerar ilegales las ayudas de la UE a la exportación de azúcar. Los concentrados lanzaron a las puertas del parador decenas paquetes de azúcar en señal de protesta por esa situación.
"Porque frente a quienes temerosos de todo avance se amparan en diferencias excluyentes, los leoneses sabemos la porosidad y la artificialidad de las fronteras culturales, de cualquier tipo de fronteras", añadió. Tras defender una sociedad en la que todas las diferencias tengan cabida, abogó por seguir avanzando para que la educación y la cultura dejen de ser causa de opresión, para que nacer hombre o mujer o tener una determinada orientación sexual no determinen la felicidad o la justicia.
Rechazó también la violencia machista, así como "la xenofobia, la miseria y la ignorancia que se disfrazan de fanatismo o de supuestas tradiciones" y el hecho de que las distancias geográficas no impliquen aislamiento o discriminación. Zapatero dijo que aprendió en León "a pensar España", una "España entera, tan fértil por diversa en esta hora de la democracia".
El jefe del Gobierno dijo que entiende la política como todo aquello que atañe al ser humano en sociedad, como el conjunto de reglas pactadas que hacen más grata y fructífera la convivencia y que, por lo tanto, se trata de "un arte noble que nace del entendimiento y que busca erradicar la injusticia y repartir con equidad". Al hilo de ello, como agradecimiento por el premio recibido se comprometió a recuperar la palabra "política" y hacerla "de todos y para todos". Zapatero se refirió al "inmenso potencial de desarrollo" de León, dijo que esta tierra es su casa y los leoneses son su identidad, y expresó su compromiso de que "este tiempo sea el tiempo de los leoneses". Además, aseguró que siempre agradecerá a sus adversarios políticos en Léon "el tiempo de entrenamiento" que le prestaron.
Zapatero agradeció al alcalde de la ciudad, Mario Amilivia, del Partido Popular y presente en al acto, la insignia de oro de la ciudad que le había colocado en su solapa momentos antes de iniciar su intervención, y se mostró convencido de que al máximo responsable municipal le hizo ilusión sincera haber sido el encargado de hacerle entrega de esa distinción.
Unas palabras acogidas con murmullos entre los asistentes al acto, en el que estaban presentes, entre otros, la esposa, el padre y el hermano de Zapatero, el consejero de Fomento de la Junta de Castilla y León, Antonio Silván, y el presidente de Sogecable e introductor del galardonado, Rodolfo Martín Villa. Martín Villa, premiado en una de las 34 ediciones del galardón recibido hoy por Zapatero, dijo que todos los que han recibido esta distinción participarán de los éxitos y los "posibles sinsabores" de la gestión del jefe del Ejecutivo.
Confió en que esa labor contribuya a acabar definitivamente con "las dos Españas" y con el terrorismo y en que eso lo pueda glosar dentro de unas décadas otro leonés presidente del Gobierno que en esa ocasión dijo que podría ser de derechas, consideración recibida también con murmullos de los asistentes.
El acto se desarrolló en el Parador de San Marcos de León, a cuyas puertas se concentraron casi un centenar de agricultores productores de remolacha, pertenecientes a la COAG, en protesta por la decisión de la Organización Mundial del Comercio (OMC) de considerar ilegales las ayudas de la UE a la exportación de azúcar. Los concentrados lanzaron a las puertas del parador decenas paquetes de azúcar en señal de protesta por esa situación.