L D (Europa Press) "Candidatos, merece la pena España, los españoles, cada barrio y ciudad", dijo Zapatero en el mitin que tuvo lugar en el Polideportivo de la Universidad Carlos III de Leganés (Madrid) a los cerca de cien aspirantes allí presentes. "Sabed que gana quien lo merece, no quien cree que se lo merece. Que se gana con la palabra y no con el insulto. Con las ideas y no con las descalificaciones. Que se gana escuchando y no pidiendo siempre que te escuchen y sabed que por encima de todo están los ciudadanos", ha dicho.
El secretario general de los socialistas comenzó elogiando a la conductora del acto, la aspirante a la Alcaldía de Valencia, Carmen Alborch --tiene la "sonrisa de la España de hoy, positiva y pacífica", dijo de ella--. Remarcó que el futuro electoral "tiene muy buena pinta". Expuso que todos los aspirantes tiene una enorme "responsabilidad" con los ciudadanos y les indicó que no están "solos". "Me voy a entregar con vosotros para ganar en mayo igual que se va a entregar todo el partido y la mayoría de los ciudadanos de este país", prometió. "Igual que cuando lleguen las generales de 2008", agregó.
Indicó que aunque a algunos se les haga "muy largos", el Ejecutivo ya está a punto de cumplir tres años de gobierno. En ese punto, adelantó que en el año 2006 España ha sido el país "que más ha crecido económicamente" y el que más empleo ha creado de los ocho países más "potentes" del mundo, citando Estados Unidos, Japón, Canadá, Alemania, Francia, Italia y Reino Unido. Con esta base, señaló que aunque 2006 era el año en que, "según la derecha de este país", se iba "a romper España", se está "más fuerte que nunca".
Se felicitó de los datos de empleo, de que por primera vez el pasado año trabajaran 20 millones de españoles y, recordando una frase del ex presidente José María Aznar, destacó que el mérito ni el "milagro" no es de quien gobierna, sino de los trabajadores y empresarios del país. Señaló que cuando se acabe la legislatura se habrán creado tres millones de empleos en España, que habrán subido un 28 por ciento las pensiones más bajas y que el salario mínimo llegará a los 600 euros. Tras el capítulo económico, llegó el turno a la política social, momento en el que citó la Ley de Autonomía Personal y auguró que las comunidades y alcaldes socialistas se implicarán con estas normas porque no creen "en la beneficencia", como "otros".
Zapatero arremete contra el Gobierno de Esperanza Aguirre
Política social, dijo, es también vivienda. Y afirmó que allí donde los gobiernos autonómicos creen que esta materia es un "bien de los ciudadanos y no de la especulación", han comprometido "políticas públicas". Los que no lo han hecho, señaló, son los que no tienen "voluntad". En referencia al PP, indicó que se opondrán a la próxima Ley del Suelo, porque aumenta la "reserva de suelo obligatorio para la vivienda protegida". "Ellos lo que quieren es vivienda libre, cara, como un bien únicamente de la especulación y del mercado". En ese punto, recordó que el urbanismo y el suelo "da mucha expectativa de riqueza". "Este Gobierno, como está demostrando la Fiscalía, en todos los lugares, en todos los municipios, sea el color político que sea, va a ser inflexible contra la corrupción urbanística", clamó. "Sobra y la vamos a quitar de lo que representa el futuro de nuestras ciudades", prometió.
Sostuvo que nadie derogará la Ley de Igualdad y se mostró satisfecho del buen "resultado" que da su gobierno paritario, empezando por la vicepresidenta, María Teresa Fernández de la Vega, presente en el mitin. "Lo que se puede hacer con el voto --comentó entonces--. Hay que ver la diferencia que es escucharla a ella como portavoz y no a portavoces como Arenas y Zaplana que teníamos en la etapa anterior". Asimismo, recordó cuando se aprobó la Ley que permite el matrimonio entre homosexuales y a quienes "gritaban y vociferaban qué iba a pasar con la familia". "Pues la familia está como el país, cada vez mejor en esta España que estamos haciendo", remachó. Igualmente, apostó por la inversión en investigación, desarrollo e innovación y aseguró que en los próximos años, el volumen más importante de dinero que comprometerá ante la sociedad está en esta materia y en la educación y formación.
Zapatero también aseguró que el futuro es la "solidaridad y la paz en el mundo" y el pasado "fracasado, la fuerza sin sentido", el conflicto "por el conflicto". Por ello, declaró que el futuro está en "decir no a las guerras ilegales", señalando que lo más importante de retirar las tropas de Irak fue que nunca jamás, aunque "gobierne la derecha", se "atreverán" a hacer algo así. También reiteró que el Gobierno llegará al 0,5 por ciento del PIB en ayuda al desarrollo y se sintió "orgulloso" de "representar al país que quiere estar lejos de guerras inútiles e ilegales".
Los ataques directos y casi únicos a dirigentes del PP los acaparó el Gobierno de Esperanza Aguirre. Así, Zapatero defendió una sanidad pública de calidad y dijo que lo contrario es lo que hace el Ejecutivo de Madrid, porque no cree "ni defiende" esta política. No se hará, dijo, hasta que Rafael Simancas --presente en el acto--, sea el jefe del Ejecutivo madrileño. También aludió al Gobierno de Madrid cuando defendió la educación pública y llamó a Simancas, a que sea su "principal prioridad" el hacer un esfuerzo en educación, recordando que recientemente ha estado en Finlandia aprendiendo el "mejor sistema educativo".