En un nuevo artículo de análisis en defensa del juez estrella, el diario de Prisa cita "fuentes judiciales" para asegurar que Zapatero se ha decidido a tomar cartas en el asunto del procesamiento del juez Garzón. Su maniobra, siempre según El País, habría sido "dar instrucciones" al fiscal general del Estado, Cándido Conde-Pumpido, para que "arregle" el asunto. Tras la afirmación, la cabecera se crubre las espaldas: "No es algo que Zapatero o Conde-Pumpido vayan a confirmar" asegura.
Por otro lado, el artículo de José Yoldi supone una nueva ración de argumentos en apoyo del magistrado. La defensa numantina que el diario viene desarrollando – en esta segunda etapa, no cuando el juez era "franquista"- nos provee nuevas muestras de la heroicidad de Garzón: "Un juez con una biografía tan espectacular, que entre otros méritos ha sido candidato a Premio Nobel de la Paz" un magistrado que "no es alguien que se apunta a un puesto solo para figurar" afirma el diario.
El resto de la pieza, imperdible para los acólitos de la causa garzonita, trata de reafirmar la integridad de Garzón, porque – de nuevo según fuentes del diario – al entorno del juez llegan mensajes de que "si abandona la Audiencia Nacioanl se archivarán los tres procesos contra él y se arreglarán todos sus problemas".
Según esta información, este mensaje habría sido rechazado de pleno por el valiente magistrado: "Ahora y así, no me puedo ir" dice el magistrado, porque "muchos interpretarían que huye y él es de los que no dan un paso atrás ni para tomar impulso". A esta gran valentía, le sigue el recordatorio de todas las ofertas que el juez estrella ha rechazado, según las especulaciones, para continuar con su heroica causa.
No deja de llamar la atención la imagen que El País dibuja de los magistrados del Supremo: poco menos que una corte de ultraconservadores resentidos con "la más refulgente supernova en el firmamento de los jueces estrella ". El diario obvia los indicios de delito, y se empeña en afirmar que existe una animadversión de los magistrados contra Garzón, porque aunque "tienen el más alto concepto de sí mismos, resulta que tienen mucha menos fama , lo que se traduce en muy inferior caché en los cursos y conferencias que participan ". Están amargados porque "en varias ocasiones el juez de la Audiencia Nacional les ha robado protagonismo" motivo por el cual muchos "quieren darle un escarmiento" un "tirón de orejas para Garzón".