LD (Agencias) El funeral por el soldado Jorge Arnaldo Hernández, fallecido el pasado sábado en un ataque a las tropas españolas en Afganistán, se celebró desde las diez de la mañana de este martes en la sede la Brigada Paracaidista de Alcalá de Henares (Madrid), presidido por el jefe del Ejecutivo, José Luis Rodríguez Zapatero.
Zapatero recogió el bastón de mando militar y se acercó a la viuda Zaira Vilma Jiménez para mostrar sus condolencias. En la ceremonia, el general castrense destacó la valía del difunto y de todos aquellos que se unen a las Fuerzas Armadas españolas al servicio de la patria. Enseguida, la compañía de honores de la brigada entonó su oración por el difunto y el himno de infantería y rindió homenaje a todos los caídos en acto de servicio.
Al término de la ceremonia religiosa, la comitiva portó el féretro cubierto con la bandera española. El presidente del Gobierno, tras haber impuesto la Cruz al Mérito Militar con distintivo amarillo sobre la enseña nacional, entregó la bandera, la condecoración y la boina del caballero legionario paracaidista fallecido a su viuda y le reiteró sus condolencias, al igual que el ministro de Defensa.
El presidente llegó poco antes de esa hora a la BRIPAC, acuartelamiento al que pertenecía el militar fallecido y los cuatro heridos en el ataque terroristay, junto al ministro de Defensa, José Antonio Alonso, conversó durante unos minutos con la viuda y otros familiares.
El cadáver de Jorge Arnaldo Hernández Seminario, de veintiséis años, casado, llegó este lunes por la tarde a la base aérea de Torrejón. Según el Ministerio de Defensa, una bomba colocada por terroristas fue el causante de la explosión del blindado que acabó con la vida del soldado, el primer integrante del Ejército español que muere a causa de un ataque en Afganistán.