De la misma manera en que Cataluña fue considerada clave en la segunda victoria electoral de Zapatero, ahora parece que va a serlo en su derrota. Sólo en Cataluña obtuvieron 17 diputados de ventaja respecto al PP, una diferencia que en todo el país fue de 15 parlamentarios. Según ABC, el "oasis catalán" ya se ha secado, como se apreció en los comicios del pasado 28 de noviembre.
Esta delicada situación se repite, según ABC, en todos los feudos socialistas. El caso de Andalucía es igual de sangrante para Zapatero que la debacle catalana. En las elecciones generales de 2008, los socialistas obtuvieron 36 escaños de los 61, entre las ocho provincias de la región. Sumaron 11 diputados más que el PP, que se quedó en 25, casi 13 puntos por debajo de sus adversarios.
Andalucía también da la espalda al proyecto de Zapatero y, sobre todo, al presidente José Antonio Griñán. Un informe demoscópico encargado por la Junta confirma su desplome: según el barómetro de IESA el PP se sitúa ya al borde de la mayoría absoluta en la región, con una ventaja de 9,1 puntos respecto al PSOE en intención de voto, publica ABC.
Sólo estas dos caídas, la de Andalucía y Cataluña, ya sería suficiente para mandar a Zapatero a la oposición. En estas dos regiones el PSOE sumó 61 diputados frente a los 33 del PP, que no ha logrado mantener.
Otro feudo socialista que fundamentó la segunda victoria de Zapatero fue el País Vasco. De los 18 escaños en disputa el 9 de marzo de 2008 se lograron la mitad, por encima de los seis del PNV y los tres del PP. Seis diputados de ventaja frente a los de Rajoy que ahora podrían reducirse notablemente, según el Sociómetro vasco. Existe una acusada tendencia de descenso del PSOE frente al PNV y un ligero ascenso del PP.
En total, la pérdida de Cataluña, Andalucía y País Vasco representaría que los 70 diputados que éstas otorgaron al grupo socialista en los últimos comicios –de un total de 169- se reduciría drásticamente. Los 34 diputados que Zapatero sacó de ventaja a Rajoy ya no son tal cosa.
Eso, unido a los buenos resultados del PP en sus propios feudos, como son Madrid, Valencia, Murcia o Castilla y León, es la causa de la brutal inversión. Sólo en estas cuatro comunidades el PP obtuvo, según ABC, una ventaja respecto al PSOE de 16 diputados y todo indica que el PP no sólo va a mantener sus propios feudos, sino que incrementará aún más su diferencia en ellos.