En septiembre de 2005 – antes de que ETA declarara la tregua trampa y el Gobierno socialista comenzara su "proceso de paz" –, Zapatero afirmó: "El deseo ampliamente mayoritario, el gran objetivo de la sociedad española, es ver el fin de ETA. Es un proceso que viene de atrás, que será largo, difícil y duro".
La cosa no quedó ahí. Y el mismo día en que los terroristas atentaron contra la T4 de Barajas, donde murieron dos personas, el presidente compareció en rueda de prensa. Allí eludió hablar del fin de la negociación. Es más, recordó esta famosa frase ("el proceso iba a ser duro, largo y difícil") y añadió: "Hoy ha sido un día difícil, un día duro, muy duro". Estas declaraciones fueron interpretadas como una puerta abierta a continuar con su proceso. Algo que finalmente fue así.
Este lunes, tras el nuevo comunicado de ETA, Zapatero ha vuelto a repetir sus inquietantes palabras en una entrevista concedida a Antena 3. A pesar de calificar el comunicado de la banda de "insuficiente" y de señalar que no aceptará "ninguna condición" ni habrá diálogo con los etarras, el presidente del Gobierno, al ser preguntado por si se siente frustrado, ha contestado que "no" porque tiene constancia de que para lograr "el fin de la violencia" habrá que pasar antes por un "proceso duro, costoso y difícil".
Eso sí, tiene la convicción de que "sin ninguna duda" ETA acabará por desaparecer. "Estamos en el horizonte, pero nos costará tiempo".
"El Gobierno no va a bajar la guardia", zanjó el presidente. Sobre el hilo argumental de que los terroristas "ya no tienen nada que hacer", Zapatero también afirmó que no cambiará la política antiterrorista: "Seguirán las detenciones y la persecución" de los terroristas.
"No se puede hacer un pronóstico" pero "la esperanza es que ETA acabe asumiendo que la violencia es inútil para sus planteamientos", dijo Zapatero, que también pareció ser contundente al asegurar que Batasuna no se colará en las elecciones: "La ley es muy clara. Batasuna no estará en las elecciones si no rechaza la violencia o ETA no abandona las armas", zanjó. En definitiva, apuntó Zapatero, el comunicado de la banda terrorista es "no sirve" ya que "tiene que dar pasos más contundentes".
Su candidatura
Tras hablar de ETA, Zapatero fue preguntado sin éxito por Gloria Lomana sobre la incógnita de su candidatura en 2012. El presidente dijo que lo dirá en el momento "oportuno" y que "ya se sabrá" dónde y cuándo. Sólo reveló que su "obligación" es decirlo "ante el PSOE", es decir: será en un acto de partido. Añadió que decidirá "por razones de convicción, personales y políticias" y se negó "a dar más pistas". Tampoco soltó prenda sobre su hipotético sucesor. "Entiendo el afán periodístico, pero esperemos a su momento".
Preguntado por la posibilidad de un adelanto electoral, insistió en que el PSOE tiene un mandato para cuatro años "y vamos a cumplir ese mandato, con todo el sentido de la responsabilidad, para hacer los cambios que necesita nuestra economía". Indicó que él respeta "muchísimo" las encuestas, pero que el PSOE "saldrá con toda su fuerza" y "con toda su voluntad" de responder. Sobre si se agotará la legislatura, apuntó que "en lo que a mí depende, por supuesto". "Bien es cierto que hay que tener apoyos", dijo, pero añadió que ha conseguido "una cierta estabilidad" gracias a PNV y CC. "Estabilidad, reformas y acuerdos, ese es mi principal empeño en 2011 y 2012".
Al recordársele las palabras de Barreda cuestionando su liderazgo, apuntó que esas declaraciones ya se habían aclarado, dijo que el presidente de Castilla-La Mancha tiene "confianza en él" y que ambos mantienen "una gran relación". De hecho, sostuvo que habían hablado esta mañana y que le dijo, textualmente, "qué pena que no pudiste venir el otro día". Aludía a un acto de su partido en Alcázar de San Juan. Sobre los resultados en 2011, que se vaticinan catastróficos, aseguró que "serán mejores de lo que se está diciendo".