L D (Olivia Moya) Han transcurrido dos meses desde su victoria electoral y casi tres de su último reportaje íntimo, en esa ocasión en El País. Y las respuestas pausadas, meditadas y filosóficas, rozando la cursilería, vuelven a darse en el texto elaborado por Magazine de El Mundo.
José Luis Rodríguez Zapatero se presenta una y otra vez como un hombre cercano, sencillo, amigo de sus amigos, al que el poder no ha cambiado ni cambiará. La entrevista se desarrolla entre La Moncloa y León. Allí el presidente recorre la ciudad, va de tapas, de pesca y aprovecha para reencontrarse con viejos conocidos. "Volver a León tras la presidencia del Gobierno es una posibilidad cierta. Yo soy una persona de lealtades y raíces. Soy muy leal a mis amigos, a mis ideas, a mis lecturas, a mis paisajes preferidos. Uno nunca debe olvidar de dónde viene: es la mejor manera para que sepas volver a lo que eres. Si olvidas de dónde vienes, puedes perder el sentido de las cosas", sentencia.
Preguntado por la posibilidad de dejarse "seducir por el poder" en esta legislatura, Zapatero responde de manera contundente: "Al revés. Lo que más detesto en la vida es la soberbia. Es el peor virus que puede penetrar por los despachos del poder y creo que estoy perfectamente vacunado. Lo que más me enriquece personal e intelectualmente es todo lo que no está prefabricado ni ensoberbecido. Y el haber conocido a personas poderosas, precisamente el estar en este mundo del poder, me reafirma en saber que lo mejor está en lo más sencillo y que quien más da es quien menos tiene".
"La vida es un tránsito entre la nostalgia y la esperanza"
A pesar de su ya famosa declaración a Gabilondo, en la que confesó necesitar aplicar mayores dosis de tensión y dramatismo durante la campaña electoral, el presidente dice que "a la gente que grita y se excita mucho, es a la que veo más tensionada. Todo depende de la visión que tengas de la vida. Creo que hay que tener una actitud tranquila hacia la vida". La periodista, sorprendida, añade: "Pero José Luis, usted no es un monje zen". Y Zapatero responde: "No, pero he tenido mucha suerte. Las cosas me han ido muy bien hasta aquí, con mi familia, con mi mujer, mis hijas. Hay días que me levanto con una carga de tensión evidente, por lo que he hecho o por lo que tengo que hacer. Pero [...] hay tantas cosas en la vida estimulantes, que te hacen convertir un momento difícil en una mirada agradable, que para mí eso puede más. [...] La vida es un tránsito entre la nostalgia y la esperanza".
Zapatero aprovechó incluso una de sus declaraciones en el extenso reportaje para meter el dedo en la crisis del PP. Más en concreto en la falta de liderazgo en la que está envuelto Mariano Rajoy. "Es que Aristóteles dijo, y esto Rajoy no lo va a entender, el comienzo es más de la mitad de la totalidad. En política, esto es un axioma".
De los trágicos accidentes mortales a los accidentes con soldados
Rodríguez Zapatero relata también las sensaciones que le invaden como presidente del Gobierno. Para él lo más duro son los atentados terroristas y cuando los soldados españoles que se encuentran en el exterior mueren "en un accidente", dice, pero se olvida de los fallecidos por ataques terroristas como el que se cobró la vida de seis soldados en el Líbano.
- “Lo más duro de mi actividad es cuando se produce un sufrimiento humano cruel, como ocurre en un atentado terrorista con víctimas, o en un accidente con soldados, como hemos tenido. Es el momento de mirar a las familias y ver esa mirada que dice: Ni tú, que eres el presidente del Gobierno y tanto poder tienes, puedes hacer que me devuelvan a mi hijo. Eso es lo que te deja una amargura interna y tienes una fuerte frustración. El resto de la vida política es contienda y tensión, y es llevadero. Lo anterior no, eso es lo duro, porque eres el último responsable de los ciudadanos".
En la entrevista, el presidente del Gobierno habla sobre sus hijas, su mujer Sonsoles y sobre su madre:
- "Mis hijas, ante todo, me toman el pelo. ¡Por cualquier cosa! Son las personas a las que menos les importa que sea presidente del Gobierno y eso es magnífico. [...] Me toman el pelo con todo. Desde una película que me guste ver, porque tenemos gustos diferentes; o les encanta jugar con mi móvil y me ponen unas sintonías que son para mí inaprensibles. Les digo: Oye, ponedme una de Supertramp. Y Supertramp les parece...[...] ¡O cuando reivindico Tintín!! Y es aquí cuando Zapatero aprovecha para vender su imagen identificándose con el famoso protagonista animado: "Yo soy un fan del cómic de Tintín, lo he sido toda la vida. [...] Es que Tintín me encantaba, porque era un intrépido buscador y deshacedor de injusticias y entuertos, y le acompañaba la sencillez".
Cuando le preguntan por su mujer, ocurre lo mismo: describe una faceta de su personalidad. "Mi mujer siempre que me increpa es por mi tolerancia con mis hijas. [...] Pero es que forma parte de mi filosofía de la vida: mejor incentivar con estímulos, no con imposiciones. El mayor estímulo que quiero que reciban es que se hagan así mismas y ponerme siempre en el lado más comprensivo. Por lo demás, me gustaría ser tan cariñoso como Sonsoles. Es una virtud excelente para la convivencia. Y reconozco que ella es mucho más cariñosa que yo".
Tanto a sus hijas como a su mujer les debe "tiempo". "Aunque con mis hijas estoy más del que quizás la gente se imagina". La verdad es que este extremo resulta bastante creíble pues la agenda del presidente desde que ganó las elecciones no se encuentra especialmente abultada. "Pero a quien más tiempo debo es a Sonsoles", pero "ella ha tenido una maravillosa comprensión".
Sobre su madre Zapatero se extiende más. Incluso revela la última pregunta que le realizó poco antes de morir:
- "Mamá, ¿tú crees que voy a ser presidente del Gobierno?" Ella contestó: "Sí, lo vas a ser". [...] "Yo era consciente de que era la última vez que hablaba con ella, pero ella no se daba cuenta. Más que una fuerza interior para mí, era una última satisfacción que yo la daba, un rendirle homenaje, porque sabía lo que para ella representaba mi trayectoria política, y eso le había llenado de vida, día tras día. Mi madre fue toda mi vida, tanto para lo profesional, como para lo personal, de una fe inquebrantable hacia mí. [...] Además, era muy seca de carácter, castellana pura, pero conmigo fue con el único de la familia con quien nunca exhibió ese carácter seco".
"Estaba convencido de que iba a ser presidente del Gobierno"
El presidente del Gobierno dice que sabía que iba a serlo "desde el día en que gané la secretaría general del PSOE. Y recuerdo que José Andrés Torres Mora, que es una de las mejores cabezas pensantes que ha tenido el partido, me dijo en cuanto me eligieron: Ya hemos ganado las elecciones generales".