(Libertad Digital) Una periodista de la Cadena Ser que preguntó sobre los vuelos de la CIA le pidió que aclarara una información de esta emisora del pasado viernes. La emisora apuntó ese día que el Gobierno habría autorizado un vuelo a Guantánamo que tenía como objetivo apoyar a otro que transportaba presos a la base estadounidense.
El presidente del Gobierno proclamó que su Gobierno "nunca recibió ninguna petición" y "no pudo hacer ninguna autorización de vuelos ilegales con personas que se encontraban en Guantánamo". "Quien afirme lo contrario, miente", dijo un Zapatero que se afanó por mostrarse indignado y que añadió que "en democracia, quien hace una acusación tiene que probarlo".
Tras estas afirmaciones, el presidente procedió, literalmente, a leer el resto de su respuesta a la periodista. De un papel que tenía sobre el atril, comenzó a dar todo lujo de detalles sobre el vuelo al que se refería la exclusiva de la Ser, que aludía a una autorización de noviembre de 2005.
El presidente dijo que el vuelo al que se dio autorización "iba vacío" y "no tenía previsto trasladar prisioneros por territorio español". La decisión sobre el vuelo, como se empeñó en reiterar, partió de la Sección Española del Comité Permanente Hispano Americano, dependiente de los departamentos de Defensa de España y EEUU y encargado de desarrollar el convenio bilateral de Defensa.
La comisión "toma sus decisiones, no las tomó Defensa ni el Gobierno, y fue una decisión acertada", repitió Zapatero, que insistió en que se llegó al acuerdo de que si el vuelo entraba dentro del convenio "se aceptaría", y si no, no podría pasar por suelo español. "Mienten, es falso quien diga que el Gobierno autorizó o conoció la autorización del vuelo", reiteró.