"Hoy es un día más propio para la memoria, para las emociones, que para los discursos. Empezaré por recordar ese día: recuerdo la alta temperatura política que teníamos en aquél salón; era tan alta como la temperatura que hace hoy en las calles de Madrid. Fue una victoria democrática". Así ha comenzado José Luis Rodríguez Zapatero su discurso de conmemoración de sus diez años al frente del PSOE, cuando se impuso a José Bono y a Rosa Díez.
Ha sido él y nadie más quien ha hablado en su aniversario. Rodeado de ministros, como Gabilondo, Trinidad Jiménez, De la Vega, Salgado o Pepe Blanco y de altos cargos socialistas, el presidente del Gobierno ha estado en la calle Ferraz donde primero se ha visionado un vídeo conmemorativo en el que él es el único protagonista.
En un momento en que las discrepancias internas son un secreto a voces; en su peor momento como presidente del Gobierno, cuando las encuestas le son más desfavorables, y en un momento en que se habla sobre la posibilidad de que Zapatero no repita como candidato a la presidencia del Gobierno, éste ha proclamado: "Mi satisfacción por aquella victoria fue muy grande y mi agradecimiento es aún más grande, pero quiero deciros que tengo más satisfacción por los 10 años de lealtad, cohesión y unidad que ha demostrado el PSOE".
"Y estos 10 años quedarán en la historia del partido. (...) Estamos unidos, tenemos cohesión porque sabemos que eso es bueno para España". Pero Zapatero no se ha quedado ahí. Guardaba una sorpresa, una mención especial para José Bono, que también estaba presente en el acto: "De esa lealtad y de ese apoyo que he sentido cada uno de los días, siempre hay personas que se pueden mencionar. Hoy quiero mencionar a uno, con un abrazo más grande que nunca: a Pepe Bono".
Su victoria en 2004 y la retirada de tropas
Rodríguez Zapatero ha querido hacer balance de sus dos legislaturas aunque, evidentemente, se ha explayado en la primera. Ha hablado, cómo no, de la guerra de Irak, de los matrimonios homosexuales y ha dado su particular visión del motivo de su victoria electoral en 2004, tras los atentados del 11-M.
"Hicimos una oposición útil; no intentamos ganar al PP con las criticas más aceradas o con las descalificaciones más fuertes. Ganamos al PP con las propuestas y con la credibilidad y ofreciendo un rumbo distinto y ese rumbo llego en el 2004".
También ha querido recordar lo que le gritaban sus militantes, que acudieron la noche de la victoria a la sede de los socialistas en la calle Ferraz: "No nos falles", ha evocado. "Y no fallamos porque retiramos las tropas de Irak".
Los matrimonios homosexuales y la "distribución de la riqueza"
"Nuestro proyecto no puede garantizar que todas las personas tengan éxito, pero sí que todas tengan igualdad de oportunidades, que nadie se sienta discriminado. Por ello, de la igualdad hemos hecho una seña de identidad reconocida dentro y fuera del país", ha proclamado Zapatero. Y ha manifestado su especial satisfacción, aunque ha enumerado varias, por la ley contra la violencia doméstica, la de los matrimonios homosexuales...
"Tuvimos un tiempo de bonanza económica, un tiempo de distribuir la riqueza. Ese es el afán más profundo de un progresista (el de distribuir la bonanza). Hicimos leyes que ya están en la historia: como la ley de la dependencia o todas las medidas que han favorecido las pensiones, las becas, a los jóvenes... Leyes que perdurarán porque forman parte del ser de esta país", apuntó.
"Cuando hay un socialista, hay un militante a favor de la convivencia"
"Los socialistas respetamos todas las lenguas, porque hablamos todas las lenguas, respetamos todas las identidades y todas las banderas. No usamos una lengua ni una bandera contra otra. Ese ha sido nuestro destino en el pasado. España unida en la diversidad y en la convivencia. Cuando hay un socialista, hay un militante a favor de la convivencia. Y por ello sabemos que esa es una tarea de largo alcance que la seguiremos ejerciendo con toda la responsabilidad, que asumimos los problemas aunque otros han sido los que los han provocado. Seguiremos siendo facilitadores de la convivencia", dijo el presidente de su partido.
"Nos identifican como un país defensor de la paz"
Según Zapatero, a pesar de que él mismo reconoció haber sido el que menos ha hecho por el prestigio de España en el exterior, el Gobierno socialista ha sido capaz de "hacer que nos mirasen desde fuera de manera distinta porque en poco tiempo se nos ha identificado con un país defensor de la paz, con la retirada de las tropas de Irak, y hemos conseguido que se nos reconozca en la lucha contra la pobreza. A España se la reconoce por eso".
"Tenemos estos meses por delante – decisivos, trascendentes – para lograr un cambio en la economía e ir avanzando en el Estado del Bienestar para seguir desarrollando políticas sociales", dijo.
Muy orgulloso por todo y por todos
"Me siento muy orgullosos de vosotros, del partido, pero me siento más orgulloso de España y de los españoles; me siento muy orgulloso de los socialistas, pero más de los cooperantes; me siento muy orgulloso de vosotros, pero más de los soldados que llevan la paz; me siento muy orgulloso de vosotros, pero aún más orgulloso de todos los hombres que en la ciencia y en la investigación destacan; me siento muy orgulloso de vosotros, pero más de todos aquellos hombres de la cultura, del arte, de las letras que llevan la fuerza de la cultura; me siento muy orgulloso de vosotros, pero más de los compañeros que han decidido hoy incorporarse, luchar a nuestro lado, trabajar por su país. Me siento muy orgulloso y os pido a todos que procuremos aún ser más abiertos a la crítica, permeables a la innovación, más capaces de dialogar con la sociedad, lo más humildes que podamos".
Y ha concluido revelando un "convencimiento muy íntimo": "Recordaréis que inicié mi intervención en el XXXV Congreso del PSOE con una frase: No estamos tan mal. Pues ahora os digo que estamos mucho mejor de lo que parece y lo vais a vivir".