Hace unas semanas, y tras la suspensión del mitin de Vistalegre, comenzó a especularse con la fecha del 2 de abril como el día en que José Luis Rodríguez Zapatero podría despejar el misterio que él mismo alentó sobre su candidatura. Ha habido tiempo para todo tipo de apuestas y declaraciones: desde la ambigüedad de Rubalcaba a la claridad de varios barones deseosos de quitarse de encima al presidente de cara a las autonómicas, pasando por las maniobras de Chacón y los suyos para situarse en la carrera sucesoria.
La figura del presidente se ha desdibujado en los últimos días, con un Rubalcaba omnipresente para bien y para mal tras el escándalo de las actas de ETA y el chivatazo. Mientras, Chacón guarda un sospechoso silencio justo cuando su departamento es protagonista por la guerra de Libia y que muchos interpretan en clave estratégica.
En la víspera de su intervención ante el Comité Federal, Zapatero ha hecho su propia contribución a la confusión con unas declaraciones a El País y a otros medios –Le Monde, Der Spiegel, Gazeta Wyborcza y The Guardian- sobre el tema, que no ayudan a aclarar nada.
Según el diario, que ha publicado un adelanto de la entrevista, el presidente ha declarado:
"Está pensado, todo está pensado. Como líder del PSOE he tenido y tengo un apoyo impresionante de mis compañeros. Me han apoyado en toda mi trayectoria, han depositado en mí una gran confianza. Sé la responsabilidad que tengo. Sé que mi responsabilidad es hacer lo mejor para España y para el PSOE. Y pienso que en esa tarea de contribuir al mejor resultado para el partido tengo una cierta hoja de servicios, con toda modestia lo digo, sé cómo tengo que hacer las cosas y cuándo".
En otro punto, añade:
"Como es natural, en política se tienen momentos mejores y peores, pero siempre estoy dispuesto a ayudar al máximo al PSOE".
Sus declaraciones podrían dejar entrever que quiere seguir, pero también lo contrario.
Como ha dicho con una media sonrisa Rubalcaba, el misterio, alentado en buena parte por la prensa, se despejará este sábado. Hay varias opciones:
- Que Zapatero no diga absolutamente nada. Es lo que defendió Marcelino Iglesias tras la última reunión de la Ejecutiva del PSOE y lo que han venido apuntando fuentes socialista en los últimos días. Se llegó a hablar de un supuesto enfado del presidente ante las presiones para colocar a Rubalcaba que desembocarían en un mutismo total o en algún vago mensaje en clave interna.
- Que dé una fecha sobre su sucesión: se especula con la posibilidad de que de que diga que la decisión se anunciará más adelante, tras el 22-M. Se baraja el mes de junio o el mes de septiembre, tras las vacaciones.
- Que aclare si será o no candidato, es decir, que despeje las dudas. El 'no' es la opción más deseada entre los barones. Aunque dentro de esta posibilidad hay varias opciones. Hay quien apuesta por la posibilidad de que este sábado llegue incluso a abandonar el cargo de presidente y lo deje en manos de Rubalcaba, y se ha llegado a hablar de adelanto electoral, aunque Zapatero ha afirmado varias veces que agotaría la legislatura. Otra opción es que anuncie su marcha pero permanezca en el cargo. Podría convocar de inmediato primarias, un opción que beneficiaría al vicepresidente, o dejarlas para después de las municipales. La otra opción, por supuesto, es que diga que será candidato en 2012. Aunque quizás eso ya no lo tenga en su mano.