LD Agencias) Los invitados al Congreso sí han podido comentar, como cada año, la actualidad política, con ANV y los rumores sobre un hipotético cambio de ministros en el Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero como asuntos de mayor actualidad.
Las charlas informales tras los discursos oficiales se han sucedido en el atestado salón de pasos perdidos del Palacio, adonde han regresado muchos de los parlamentarios que treinta años atrás protagonizaron la Transición y la redacción de la Carta Magna. Zapatero ha evitado en todo momento participar en los corrillos con los periodistas, con el argumento de que hoy era un día de fiesta y no para hacer política.
Asimismo, la decisión de la Cámara Baja de no colocar un micrófono a la entrada del Palacio del Congreso para que, como en otras ocasiones, los políticos pudieran hacer sus declaraciones, ha propiciado algún que otro empujón de las fuerzas de seguridad a los periodistas.
El barullo no ha debido llegar a oídos del presidente del Congreso, José Bono, ya que Zapatero ha destacado que lo veía muy contento y ha aprovechado la ocasión para elogiar su trabajo. A pesar de hacer caso omiso a los periodistas, el Presidente sí se ha prodigado algo más en sus charlas con algunos de los invitados, como con el presidente de la Generalidad, José Montilla.
¿Cambios en el Gobierno?
Entre los asuntos comentados en los corrillos que evitaba el presidente destacó el de una posible remodelación del Gobierno. Nadie estuvo dispuesto a avalar la información. La vicepresidenta primera, María Teresa Fernández de la Vega, repitió lo que dijo en público tras el Consejo de Ministros, que sólo Zapatero puede responder a esa pregunta. Eso sí, no ocultó cierto gesto de extrañeza por la pregunta.
Otros colaboradores del presidente evitaron con buen humor las preguntas. Lo más que llegó a decir alguno es que le extrañaría una remodelación al cabo de sólo siete meses de gobierno pero, una vez más, que tal decisión le corresponde sólo al presidente.
Los periodistas recordaban que el propio Zapatero contribuyó voluntaria o involuntariamente al rumor al decir hace unas semanas que en la próxima remodelación del Ejecutivo crearía un Ministerio de Deportes, aunque no diera fecha para tal iniciativa.
Al final de la recepción y cuando ya se marchaba, el presidente le respondió a una periodista que podía tomarse vacaciones en Navidad sin temor a perderse un gran evento político, pero no quedó claro si para entonces el rumor había llegado al propio Zapatero y si éste asumía que la pregunta se refería a una posible crisis en su equipo.
"Un disparate"
Sobre esta cuestión también se le preguntó al presidente del PP, que opinó que sería un "disparate" sustituir al vicepresidente segundo y ministro de Economía, Pedro Solbes, tan sólo siete meses después de que se formara el Gobierno de la segunda legislatura socialista y en medio de la crisis.
El líder popular aseguró que el jefe del Ejecutivo no le había comentado nada sobre una hipotética remodelación ministerial. Zapatero y Rajoy tuvieron ocasión de hablar a solas el jueves, durante el vuelo que les trasladó a ambos al País Vasco para el funeral del empresario Ignacio Uría, asesinado por ETA.