En su pregunta de la sesión de control, Mariano Rajoy ha escogido algunos de los numerosísimos ejemplos de rectificaciones y giros inesperados en la política económica de Zapatero: los 400 euros, la subida del IVA, el abaratamiento del despido, las primas de los renovables... "¿Usted se cree que se puede gobernar así y que genere un mínimo de confianza?", preguntó.
Sacando pecho, sin mostrar arrepentimiento por sus numerosos giros, Zapatero respondió reprochando a Rajoy que él no pueda encontrar similares ejemplos porque "nunca afirma ni contradice nada". "No tiene ninguna propuesta: ni reforma laboral, ni reforma de pensiones, ni reducción del déficit...", dijo el presidente, que afirmó que el discurso de Rajoy sólo se reduce a críticas, "vaguedades" y "no mojarse en nada".
Rajoy le acusó de refugiarse en "topicazos" y le hizo algunas sugerencias: no subir el IVA, no congelar las pensiones y no subir los impuestos, algo que, defendió, "forma parte de lo que lleva siempre defendiendo el PP". "Usted gobierna mal y por eso estamos intervenidos", declaró Rajoy entre protestas de los socialistas. Concluyó diciendo que España "no se merece estar sometida a sus vaivenes".
En su respuesta, Zapatero le echó en cara que se oponga a todo pero no diga "lo que hay que hacer, lo concreto". "¡Hay que mojarse, señor Rajoy, hay que mojarse!", espetó el presidente, antes de acusar a Rajoy de acogerse a la estrategia de no tomar decisiones difíciles para ganar el poder sobrevolando la crisis.