(Libertad Digital) Fueron muchas las preguntas que le hicieron a Zapatero, pero el presidente esquivó casi todas ellas. Cuando le preguntaron por qué el Gobierno autoriza una rueda de prensa del jefe del CNI antes de que comparezca en el Congreso, donde hace dos años que no aparece, el jefe del Ejecutivo salió por la tangente:
"El CNI ha realizado una investigación que puso de manifiesto comportamientos delictivos y cumple con su obligación al poner el caso a disposición de la Justicia. A partir de ahí es un hecho publico y la transparencia de llevar la denuncia a la opinión pública es un comportamiento bastante razonable en democracia. Si no se hubiera dicho nada y hubiera salido la información de la Justicia se diría que por qué el CNI o el Gobierno no ha informado. Estoy casi seguro".
De la esperada comparecencia de Alberto Saiz en el Congreso ni una palabra pese a que la pregunta era muy explícita. Tampoco lo hizo poco después, cuando le preguntaron si entraba en sus planes cambiar al responsable del CNI:
"Tenemos unos servicios de información que prestan una tarea de gran valía, son reconocidos por su prestigio en lo que representa la comunidad internacional de la inteligencia. El que un centro como el CNI ponga a disposición de la Justicia a alguien que presuntamente se ha comportado de manera desleal y presuntamente delictiva es señal de eficacia y garantía en la confianza hacia nuestros servicios secretos. Es evidente que en un centro donde trabajan miles de personas en una tarea tan singular ha habido siempre algún miembro que falla y no se comporta de manera responsable".
Luego aclaró que en su próximo encuentro con Putin no pondrá sobre la mesa la compra por parte de Rusia de información al agente doble ahora detenido. "No va a haber ni con Putin ni con ningún otro presidente ningún elemento de las conversaciones sobre lo que representa una acción que se dirige contra un ex miembro del CNI de muestro país, simplemente contra él".